Busquemos perlas escondidas 10 al 16 de febrero 2025 

 

Salmo 148:1, 10. ¿En qué sentido alaban a Jehová las aves? Respuesta: Las aves alaban a Jehová mediante su asombroso diseño y estructura, que reflejan la sabiduría y el poder de su Creador. Su compleja anatomía, desde la disposición de sus plumas con millones de diminutas partes entrelazadas hasta sus huesos huecos que les otorgan ligereza, demuestra una ingeniería superior que sobrepasa incluso a la tecnología aeronáutica humana. De esta manera, su existencia y funcionamiento dan testimonio de la grandeza de Jehová, cumpliendo así con la exhortación del Salmo 148:1, 10 de alabarlo.

 

¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

 

Salmos 147: 3 Nos recuerda que Jehová no solo ve nuestro sufrimiento, sino que también está dispuesto a ayudarnos a sanar, ya sea emocional, espiritual o físicamente. Cuando cometemos errores o nos sentimos débiles en la fe, no debemos alejarnos de Él, sino acudir con humildad y confianza, sabiendo que nos brindará el consuelo y la fortaleza que necesitamos.

 

Salmos 147: 4 Si Jehová conoce y llama a cada estrella por su nombre, cuánto más recordará a cada uno de sus siervos fieles. Esta enseñanza nos da consuelo, porque significa que Él nunca nos olvida, sin importar cuán pequeños o insignificantes nos sintamos. Jehová conoce nuestras luchas, preocupaciones y esfuerzos por servirle, y siempre está pendiente de nosotros con amor y cuidado.

 

El Salmo 147:6 nos enseña que Jehová sostiene a los humildes, pero humilla a los malvados. Esto nos recuerda que Dios valora la humildad y siempre apoya a quienes confían en Él, dándoles fuerzas para seguir adelante. Por otro lado, los arrogantes y malvados no tienen su favor y, en su debido tiempo, serán humillados. Por eso, debemos esforzarnos por ser humildes y confiar en que Jehová nos levantará cuando lo necesitemos.

 

El Salmo 147:9 nos muestra que Jehová se preocupa por toda su creación, incluyendo a los animales, y les provee lo que necesitan. Si Él cuida de ellos, nosotros también debemos demostrar respeto y compasión por los animales que están a nuestro cargo. Esto incluye asegurarnos de que tengan alimento, agua y un ambiente adecuado, reflejando así la bondad y el amor de nuestro Creador.

 

El Salmo 147:10 nos enseña que Jehová no se deja impresionar por la fuerza ni el poder humano, sino que lo que realmente le agrada es la fe y la obediencia de sus siervos. Esto nos recuerda que no debemos poner nuestra confianza en personas poderosas, en su riqueza o influencia, pensando que pueden protegernos. Solo Jehová tiene el poder verdadero para ayudarnos y guiarnos en la vida. Por eso, debemos confiar plenamente en Él y no en la fortaleza o los recursos humanos.

 

El Salmo 148:6 nos recuerda que Jehová ha establecido su creación con firmeza y nadie puede destruir lo que Él ha determinado que permanezca. Esto nos da seguridad, porque aunque los humanos hablen de la destrucción total de la Tierra, sabemos que Jehová la creó con un propósito y nunca permitirá que desaparezca. Más bien, Él la preservará y la restaurará para cumplir su voluntad. Por eso, no debemos temer catástrofes globales ni la destrucción total, sino confiar en las promesas de Jehová.

 

El Salmo 149:9 muestra cómo los siervos de Jehová participan activamente en su adoración, y esto incluye dar comentarios en las reuniones. Jehová valora nuestra participación porque es una forma de alabarlo y fortalecer nuestra fe. Prepararnos bien para comentar no solo nos beneficia a nosotros, sino que también anima a los demás en la congregación. Por eso, debemos hacer todo lo posible por participar con comentarios bien pensados, demostrando así nuestro amor por Jehová y por su pueblo.