estudio del libro del 08 al 14 de abril 2024
“¿Por qué me persigues?” (Hechos 9:1-5)
5, 6. ¿Qué nos enseña la pregunta que Jesús le hizo a Saulo?
Jesús no le preguntó a Saulo "¿Por qué persigues a
mis discípulos?", sino "¿Por qué me persigues?" Esto nos muestra
que Jesús se identifica íntimamente con sus seguidores, hasta el punto de
considerar el sufrimiento de ellos como su propio sufrimiento. Esto resalta la
unión y el amor profundo que Jesús tiene por sus seguidores, mostrando que no
están solos en sus pruebas y tribulaciones.
Esta pregunta también nos enseña que, si estamos
sufriendo oposición por nuestra fe, tanto Jesús como Jehová están al tanto de
nuestra situación. Aunque la prueba puede no desaparecer de inmediato, debemos
confiar en que Dios está con nosotros y nos dará la fuerza necesarias para
perseverar y mantenernos fieles en medio de las dificultades.
El ejemplo de cómo
Jesús no intervino cuando Saulo perseguía a los discípulos muestra que el
sufrimiento puede persistir, pero Dios siempre proveerá el apoyo y la fortaleza
necesarios para enfrentarlo con valentía y fidelidad. Y intervendrá en el
momento cuando el considere mejor.
7. ¿Qué hay que hacer para aguantar fielmente la
persecución?
Estar decidido a ser leal a Jehová, independientemente de
las circunstancias. Esto implica mantenerse firme en la fe y comprometido con
los principios y enseñanzas de Dios.
Pedir ayuda en oración. La comunicación constante con
Dios a través de la oración puede brindar consuelo, fortaleza y dirección en
momentos de persecución y dificultad.
Dejar la venganza en manos de Jehová. En lugar de buscar
venganza por las injusticias sufridas, confiar en que Dios es justo y sabrá
cómo hacer justicia en su debido tiempo
Confiar en que Dios dará fuerzas para aguantar la prueba
hasta que sea superada. Esto implica creer en el poder de Dios para fortalecer
y sostener a sus seguidores en tiempos de persecución
8, 9. ¿Cómo debió de sentirse Ananías al enterarse de su
misión?
Ananías, al enterarse de su misión de ir a hablar con Saulo,
sin duda experimentó una gama de emociones. Por un lado, el hecho de ser
elegido por Jesucristo resucitado en persona para llevar a cabo una tarea
especial y crucial debió de llenarlo de un profundo sentido de honor y
privilegio. Sin embargo, al mismo tiempo, la perspectiva de enfrentarse a
alguien como Saulo, conocido por su persecución a los seguidores de Jesús en
Jerusalén, debió de generarle temor y preocupación.
Como discípulo de Jesús, es probable que Ananías se haya
sentido abrumado por la responsabilidad y el desafío que implicaba esta misión.
Sin embargo, su obediencia y confianza en Jesús lo llevaron a cumplir la tarea
encomendada. Esta situación nos enseña que, aunque enfrentemos temores y dudas
en situaciones difíciles, la confianza en Jesús y la obediencia a sus
instrucciones nos capacitarán para superar los obstáculos y cumplir con
fidelidad nuestra misión.
10. ¿Qué nos dice de Jesús la manera en que trató a Ananías?
La manera en que Jesús trató a Ananías nos revela su
compasión, paciencia y cuidado por sus seguidores. A pesar de las
preocupaciones expresadas por Ananías, Jesús no lo regañó ni lo rechazó, sino
que le dio instrucciones claras y le mostró su plan divino con respecto a
Saulo.
Jesús demostró comprensión hacia las emociones y dudas de
Ananías al explicarle el propósito detrás de la misión encomendada y ofrecerle
el contexto necesario para que entendiera la importancia de su tarea.
La forma en que Jesús trató a Ananías también muestra su
confianza en él como su seguidor y su capacidad para llevar a cabo la tarea
asignada. Jesús confió en la obediencia de Ananías y le proporcionó el apoyo
necesario para cumplir con éxito su misión.
11, 12. ¿Qué aprendemos de este relato en que aparecen
Jesús, Ananías y Saulo?
Este relato nos ofrece valiosas lecciones sobre la
dirección divina en la predicación y la importancia de la obediencia y la
disposición para cumplir con la misión asignada. Jesús continúa guiando la
predicación a través del esclavo fiel y prudente, quien coordina esta obra en
su nombre.
Además, el relato resalta la necesidad de superar
nuestros temores y ansiedades para cumplir con nuestro deber de dar testimonio
completo, incluso en situaciones desafiantes. La obediencia de Ananías a pesar
de sus temores muestra cómo la confianza en Dios conduce a la bendición divina.
Finalmente, la historia subraya la importancia de tratar
a los demás con amor y consideración, incluso a aquellos que podrían parecernos
adversarios. Ananías demostró esto al ayudar a Saulo, mostrando que todos
tienen la capacidad de cambiar y convertirse en hermanos en la fe.
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