SEAMOS MEJORES MAESTROS 29 DE DICIEMBRE AL 4 DE ENERO 2026
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4. Empiece conversaciones
(3 mins.) DE CASA EN CASA. (lmd lección 2 punto 5 . Sea
adaptable. Puede que la conversación tome un rumbo inesperado. En vez de usar
la idea que usted tenía en mente, esté dispuesto a adaptar el mensaje a lo que
le preocupa a la persona. ).
Publicador:
Buenas tardes. Mi nombre es ___ y estoy compartiendo un mensaje
breve de la Biblia que da esperanza. Hoy muchas personas se sienten abrumadas
por los problemas. ¿Diría usted que hoy lo que más preocupa a la gente es la
inseguridad, los problemas económicos o la salud?
Amo de casa:
La verdad, lo económico. Todo está más caro y no alcanza.
Publicador (adaptándose):
Es cierto, esa preocupación es muy común. La Biblia reconoce
que esas situaciones causan mucha angustia. Note lo que dice este texto. [Lee
Mateo 6:31, 32].
Aquí se menciona que Dios sabe lo que necesitamos. ¿Le
parece reconfortante pensar que Dios se interesa por nuestras necesidades
diarias?
Amo de casa:
Sí, suena bien, pero a veces uno siente que está solo.
Publicador (adaptándose de nuevo):
Entiendo ese sentimiento. Muchas personas piensan así. Justamente
por eso la Biblia también promete algo más. Mire este otro texto. [Lee Salmo
37:25].
Este versículo muestra que Jehová no abandona a quienes
confían en él. Según este texto, ¿qué cree que Dios puede hacer por las
personas que confían en él?
Amo de casa:
Ayudarlas… no dejarlas solas.
Publicador:
Exactamente. Y la Biblia no solo da consuelo, también enseña
principios prácticos que ayudan a enfrentar mejor los problemas diarios.
Nosotros ofrecemos cursos bíblicos gratuitos y personalizados que ayudan a
encontrar esa guía.
Si le parece bien, en otra visita podríamos ver un consejo
bíblico práctico para manejar la ansiedad por el dinero. ¿Le gustaría?
Amo de casa:
Sí, podría ser.
Publicador:
Perfecto. Entonces regresaré en otro momento. Muchas gracias
por su tiempo.
5. Haga revisitas
(4 minutos.) PREDICACIÓN PÚBLICA. (lmd lección 9 punto 4. Piense en la persona. Recuerde lo que han
hablado y pregúntese: “¿Por qué necesita conocer la verdad?”. “¿Cómo mejoraría
su vida ahora y en el futuro si estudiara la Biblia?”. ).
Publicador:
Hola, buenas tardes. Qué gusto verlo otra vez. La otra vez
conversamos aquí mismo en el parque.
Persona:
Sí, me acuerdo.
Publicador:
La vez pasada hablamos un poco sobre las preocupaciones del
día a día, pero antes de seguir, quisiera preguntarle algo: ¿cómo ha estado
desde entonces?
Persona (rumbo inesperado):
La verdad, he estado muy estresado por problemas familiares,
no tanto por el dinero.
Publicador (adaptándose de inmediato):
Gracias por decírmelo. Los problemas familiares suelen ser
más dolorosos que cualquier otra cosa. La Biblia reconoce ese tipo de estrés.
Mire este pensamiento. [Lee Proverbios 17:17].
Según este texto, ¿qué valor tienen las relaciones cuando
vienen tiempos difíciles?
Persona:
Son importantes… pero a veces se complican.
Publicador:
Es cierto. Por eso, en vez de solo hablar del futuro, la
Biblia da consejos prácticos para mejorar la convivencia ahora mismo, como
aprender a comunicarnos mejor, controlar las emociones y perdonar. Muchas
personas han notado cambios positivos en su familia al aplicar esos principios.
Persona:
Eso sí ayudaría.
Publicador (adaptándose al interés):
Justamente por eso pensé en mostrarle esto. [Señala una
publicación o la Biblia]. Aquí se analizan consejos breves que ayudan a reducir
tensiones familiares. Y algo más: Dios también se interesa por cómo nos
sentimos cuando estamos agobiados. Note este texto. [Lee Salmo 34:18].
Persona:
Eso da tranquilidad.
Publicador:
Exacto. La idea no es cambiar todo de un día para otro, sino
dar pequeños pasos. Nosotros ofrecemos cursos bíblicos gratuitos, muy
flexibles, donde se analizan temas específicos según la necesidad de la
persona, como la familia, el estrés o la ansiedad.
Persona:
Suena bien.
Publicador:
Si le parece, la próxima vez podríamos ver un consejo
bíblico corto sobre cómo manejar mejor los conflictos familiares. Puede ser
aquí mismo en el parque y solo tomaría unos minutos. ¿Le gustaría?
Persona:
Sí, está bien.
Publicador:
Perfecto. Me alegra haberlo vuelto a ver. Que tenga una
buena tarde.
6. Discurso
(5 minutos.) ijwbq artículo 108. Título: ¿Qué son las
profecías? (th lección 14 Ayude a sus oyentes a seguir el hilo de su discurso y
deje claro cómo se relacionan los puntos principales con el tema y el objetivo
de su presentación. ).
¿Qué son las profecías?
Muchas personas piensan que una profecía es solo una
predicción del futuro. Sin embargo, la Biblia muestra que las profecías son
mucho más que eso. Entender qué son nos ayuda a confiar más en la Biblia y a
ver cómo Dios se interesa por nuestra vida.
Según la Biblia, una profecía es un mensaje que viene de
Dios. Los profetas no hablaban por iniciativa propia. La Biblia dice que ellos
“hablaron de parte de Dios impulsados por espíritu santo” (2 Pedro 1:20, 21).
Esto significa que el mensaje no era una opinión humana, sino una comunicación
directa de Dios para ayudar a las personas.
Dios usó diferentes maneras para comunicar sus mensajes a
los profetas. En una ocasión, le dio a Moisés los Diez Mandamientos por escrito
(Éxodo 31:18). Esto muestra que Dios quería que su mensaje se conservara con
exactitud y no se cambiara con el tiempo.
En otras ocasiones, Dios usó ángeles para transmitir
mensajes importantes. Por ejemplo, un ángel le dijo a Moisés lo que debía
comunicarle al faraón. Cuando era necesario que el mensaje se transmitiera
palabra por palabra, Dios incluso ordenó que se escribiera exactamente como él
lo había dicho (Éxodo 34:27). Más tarde, la Biblia confirma que la Ley fue
transmitida por medio de ángeles.
Dios también se comunicó mediante visiones y sueños. Algunos
profetas recibieron visiones estando despiertos, y otros recibieron mensajes
mientras dormían. Estas visiones eran tan reales que ayudaban a los profetas a
entender claramente lo que Dios quería que comunicaran.
Además, la Biblia explica que Dios guió los pensamientos de
los profetas usando su espíritu santo. Por eso dice que “toda la Escritura está
inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16). El mensaje venía de Dios, pero los
profetas usaban sus propias palabras para expresarlo, lo que hace que la Biblia
sea fácil de entender.
No todas las profecías hablaban del futuro. Muchas eran
advertencias y consejos para ayudar a las personas a cambiar su conducta. Por
ejemplo, los profetas le decían al pueblo de Israel que obedecer a Dios traería
bendiciones y que desobedecer tendría consecuencias. El resultado dependía de
las decisiones que tomara el pueblo.
La Biblia también muestra ejemplos de profecías que no
tenían que ver con el futuro. Jesús le dijo a una mujer samaritana detalles de
su vida pasada que solo Dios podía conocer. Ella entendió que Jesús era un profeta,
aunque no le predijo nada (Juan 4:17-19). Esto demuestra que una profecía
también puede revelar información que Dios desea que se conozca.
En conclusión, las profecías son mensajes amorosos de Dios.
Algunas hablan del futuro, pero muchas nos ayudan a tomar buenas decisiones
hoy. Al entender qué son las profecías, podemos confiar más en la Biblia y
sentirnos seguros de que Dios se interesa por nuestra vida y quiere guiarnos.

