ARTÍCULO DE ESTUDIO 37 LA ATALAYA
ARTÍCULO DE ESTUDIO 37 LA ATALAYA
La mejor manera de reaccionar ante las injusticias
TEMA
Cómo nos enseña el ejemplo de Jesús a reaccionar ante las
injusticias como Jehová quiere.
1, 2. ¿Cómo reaccionan muchas personas ante las injusticias, y qué es posible que nos preguntemos?
Hoy en día mucha gente sufre injusticias por su origen, su
condición económica, su raza o por decisiones egoístas de quienes tienen poder.
Esto afecta a todos de una manera u otra.
Por eso, muchas personas se indignan al ver estas
situaciones y participan en protestas, movimientos sociales o apoyan a líderes
que prometen cambios.
Pero los cristianos sabemos que no debemos involucrarnos en
esas actividades porque no somos parte del mundo. Aun así, ver tanta injusticia
nos duele, y es normal que nos preguntemos: “¿Cómo debo reaccionar? ¿Hay algo
que pueda hacer ahora?”
3. ¿Por qué es natural que nos sintamos indignados ante las
injusticias?
Es natural indignarse porque Jehová nos creó con su sentido
de justicia. Él ama lo que es recto y nunca actúa injustamente; tampoco quiere
que nadie lo haga. En tiempos de Isaías, Jehová escuchó el clamor de quienes
estaban siendo maltratados y actuó contra quienes se empeñaban en hacer daño.
Así que nuestro rechazo a la injusticia refleja la forma en
que Jehová piensa.
4. ¿Qué nos enseña sobre Jesús el relato del hombre que
tenía una mano paralizada?
Este relato muestra que Jesús también ama la justicia y
rechaza las injusticias. Cuando vio al hombre con la mano paralizada, sintió
compasión y lo curó. Pero los líderes religiosos se molestaron porque, según su
interpretación estricta del sábado, no debía hacerse.
Al ver esa actitud insensible, Jesús se sintió profundamente
dolido por su dureza de corazón. Esto demuestra lo mucho que le afecta ver la
injusticia.
5. ¿Qué debemos recordar si nos enojamos por una injusticia?
Sentir enojo ante algo injusto no está mal, porque Jehová y
Jesús sienten lo mismo.
Pero debemos recordar que nuestra ira no solucionará la
situación. Si dejamos que el enojo se quede mucho tiempo o no lo controlamos,
puede dañarnos emocional y físicamente.
Por eso, es mejor fijarnos en el ejemplo de Jesús para
aprender cómo reaccionar adecuadamente.
CÓMO REACCIONÓ JESÚS ANTE LAS INJUSTICIAS
6. ¿Qué injusticias vio Jesús cuando estuvo en la Tierra?
Jesús vio muchos abusos e injusticias. Observó cómo los
líderes religiosos cargaban a la gente con reglas pesadas e innecesarias. También
sabía que las autoridades romanas trataban muy mal al pueblo. Había judíos que
querían liberarse y estaban dispuestos a pelear por ello, como los zelotes.
Aun así, Jesús nunca apoyó ni dirigió movimientos sociales o
políticos. Incluso cuando la gente quiso hacerlo rey, él se marchó para
evitarlo.
7, 8. ¿Por qué no intentó Jesús acabar con las injusticias
de su tiempo?
7. Jesús no se involucró en política para solucionar las
injusticias porque sabía que los humanos no tienen la capacidad de gobernarse
con éxito ni pueden resolver las causas profundas del maltrato y la corrupción.
Satanás domina este sistema y promueve la crueldad, y además todos somos
imperfectos, lo que causa errores y decisiones injustas incluso con buenas
intenciones.
8. Jesús entendía que solo el Reino de Dios puede eliminar
completamente el origen de todas las injusticias. Por eso dedicó su vida a
predicar y enseñar sobre el Reino. Les dio esperanza a quienes deseaban
justicia, asegurándoles que con el Reino de Dios terminarían la corrupción y el
sufrimiento, algo que ningún gobierno humano puede lograr.
9. ¿Por qué está usted convencido de que solo el Reino de
Dios eliminará las injusticias?
Hoy vemos incluso más injusticias que en el tiempo de Jesús,
pero las causas siguen siendo las mismas: la influencia de Satanás y la
imperfección humana. Por eso estoy seguro de que solo el Reino de Dios puede
acabar de verdad con las injusticias.
Por esa razón, los cristianos no participamos en protestas
ni movimientos sociales. Como dijo una hermana llamada Stacy, antes ella
apoyaba iniciativas sociales, pero dudaba de su eficacia. Ahora, al apoyar el
Reino, está convencida de que Jehová hará mucho más por los necesitados de lo
que cualquier persona pudiera lograr.
10. Según Mateo 5:43-48, ¿por qué no intentamos promover
cambios sociales?
Muchos grupos que buscan cambios sociales adoptan actitudes
agresivas, rebeldes o conflictivas, lo cual va en contra del espíritu pacífico
de Jesús. Además, protestas que empiezan tranquilas pueden volverse violentas
muy rápido.
Jesús, en cambio, nos enseñó a tratar con amor incluso a
quienes nos odian o nos persiguen. Por eso, en vez de unirnos a iniciativas que
pueden fomentar división o violencia, seguimos su enseñanza de mostrar amor a
todos y de confiar en el Reino de Dios como la verdadera solución.
11. ¿Por qué a veces nos puede resultar difícil seguir el
ejemplo de Jesús?
Porque cuando alguien nos trata injustamente es normal
sentir tristeza, enojo y deseos de que haya un castigo. Eso puede hacernos
pensar en apoyar movimientos o grupos que luchan por causas sociales, como le
pasó a Janiya. Ella estaba tan herida por la discriminación que pensó en unirse
a un grupo activista.
Pero después entendió que estaba confiando más en soluciones
humanas que en Jehová, y decidió alejarse de ese ambiente.
Así que, aunque sentir rabia es normal, debemos cuidar que
esas emociones no nos lleven a perder la neutralidad cristiana.
12. ¿Por qué debemos elegir con cuidado lo que vemos, leemos
o escuchamos?
Porque mucha información que circula —especialmente en
redes— está exagerada o cargada de opiniones personales que buscan causar
indignación. Incluso cuando la injusticia es real, si nos llenamos de noticias
negativas podemos terminar frustrados o desanimados.
Además, podríamos perder de vista la verdadera solución a
todas estas injusticias: el Reino de Dios. Por eso debemos ser selectivos con
lo que consumimos.
13. ¿Cómo nos ayuda la lectura diaria de la Biblia?
Leer la Biblia a diario nos recuerda que Jehová ve todo y
que él hará justicia en el momento adecuado.
Alia, por ejemplo, se indignó porque en su comunidad se
maltrataba a personas y nadie hacía nada. Al leer Job 34:22-29 recordó que
nadie puede esconderse de Jehová y que él tiene justicia perfecta.
La lectura bíblica nos devuelve la paz y nos ayuda a confiar
en Jehová mientras esperamos que él actúe.
14. ¿Cuál es una de las cosas que podemos hacer ahora?
Aunque no podemos evitar que otros actúen injustamente, sí
podemos elegir cómo tratamos nosotros a las personas.
Imitar a Jesús significa demostrar amor y tratar a todos con
respeto, incluso a quienes actúan de manera injusta.
Cuando hacemos eso, Jehová se alegra al ver que somos
personas justas y amables con todos.
15. ¿Qué conseguimos al predicar?
Predicar es la mejor forma de combatir las injusticias
porque la Biblia puede transformar a las personas.
El mensaje de Jehová puede convertir a alguien agresivo o
violento en una persona pacífica.
Jemal es un ejemplo: antes estaba en un grupo rebelde que
luchaba contra un gobierno, pero al estudiar la Biblia cambió su manera de
pensar y dejó la violencia.
Cada persona transformada por la Palabra de Dios es una
persona menos que contribuye a la injusticia.
16. ¿Por qué quiere usted predicar el mensaje del Reino?
Porque, igual que Jesús, queremos que la gente sepa que el
Reino de Dios es la única solución permanente a las injusticias.
Este mensaje da esperanza a quienes han sufrido mucho.
Además, cuanto más convencidos estemos de esa solución,
mejor podremos hablar con tacto de este tema cuando surja en la escuela o el
trabajo.
Predicar nos permite consolar a otros con las promesas de
Jehová, tal como también ha ayudado a Stacy.
17. ¿Cómo nos ayuda Jehová a sobrellevar las injusticias de
este mundo?
Aunque las injusticias continuarán mientras Satanás
gobierne, Jehová promete que pronto lo eliminará.
Nos explica por qué ocurren las injusticias, nos asegura que
le duele ver nuestro sufrimiento y nos fortalece mediante su Hijo, quien nos
enseñó cómo reaccionar ante ellas.
Además, el Reino de Dios pronto traerá una Tierra llena de
justicia. Mientras tanto, Jehová nos apoya y nos anima a seguir predicando con
entusiasmo.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Por qué nos indignan tanto las injusticias?
Porque Jehová nos creó con su sentido de justicia. Él ama lo
que es recto y odia lo que es injusto, y nosotros reflejamos ese mismo sentir.
Además, Jesús también mostró compasión cuando vio injusticias; por eso es
natural que a nosotros también nos duelan y nos indignen.
¿Por qué no apoyamos las iniciativas humanas que pretenden
luchar contra las injusticias?
Porque Jesús nos enseñó que su Reino es la única solución
verdadera y permanente.
Los gobiernos humanos no pueden eliminar las causas reales
de la injusticia: Satanás y la imperfección.
Además, muchos movimientos sociales usan métodos
conflictivos o violentos, lo cual va en contra del espíritu pacífico que Jesús
nos pidió tener. Por eso, nos mantenemos neutrales y ponemos nuestra confianza
solo en el Reino.
¿Qué podemos hacer ahora ante una injusticia?
Tres cosas principales:
Mantener la calma, eligiendo bien lo que vemos, leemos o
escuchamos, para no llenarnos de rabia o frustración.
Imitar a Jesús, tratando con amor y respeto a todas las
personas, incluso a las que actúan injustamente.
Predicar las buenas noticias, porque el conocimiento de la
Biblia puede transformar a las personas y es la única manera de atacar la
injusticia desde la raíz.
