ARTÍCULO DE ESTUDIO 35 La Atalaya del 3 al 9 de noviembre
ARTÍCULO DE ESTUDIO 35 La Atalaya del 3 al 9 de noviembre
Cómo ganar la batalla contra los malos deseos
1. ¿Qué lucha tenemos todos?
Todos luchamos contra el deseo de hacer cosas que a Jehová
no le agradan. No somos los únicos que pasamos por eso, ya que todos los
humanos enfrentan tentaciones parecidas. Pero con la ayuda de Jehová, podemos
vencerlas.
2. ¿Qué tentaciones quizás estén enfrentando algunos
cristianos y estudiantes de la Biblia?
Cada persona enfrenta diferentes tentaciones. Algunos pueden
sentir atracción inmoral por alguien del mismo o del otro sexo; otros tal vez
luchan con el deseo de volver a ver pornografía, consumir drogas o beber
demasiado. Todos, en algún momento, sentimos la lucha interna entre hacer lo
correcto o lo malo.
3. ¿Qué puede empezar a sentir alguien que está luchando una
y otra vez contra el mismo mal deseo?
Puede llegar a pensar que no tiene fuerzas para resistir o
que Jehová ya no lo aprueba por tener ese deseo. Pero eso no es cierto; el
artículo explica que debemos entender de dónde vienen esos sentimientos y cómo
vencerlos.
4. a) ¿Qué quiere Satanás que pensemos? b) ¿Por qué estamos
seguros de que tenemos las fuerzas para resistir los malos deseos?
a) Satanás quiere que pensemos que no podemos resistir la
tentación y que inevitablemente caeremos.
b) Pero sabemos que sí tenemos fuerzas, porque Jehová puede
darnos el poder para hacerlo, tal como dijo el apóstol Pablo: “Tengo fuerzas
para todo gracias a aquel que me da poder.”
5. ¿Cómo sabemos que Jehová está seguro de que podemos
vencer en la batalla contra los malos deseos?
Jehová confía plenamente en que podemos vencer, porque
predijo que una gran multitud de personas fieles sobrevivirá a la gran
tribulación. Eso demuestra que él sabe que sus siervos pueden mantenerse
limpios y leales a pesar de las tentaciones.
6, 7. ¿Qué otra cosa quiere Satanás que creamos?
Satanás quiere que pensemos que, por tener malos deseos,
Jehová nunca nos aprobará ni podremos obtener la vida eterna. Pero eso es una
mentira. Él envidia que nosotros sí tengamos esperanza, porque él ya ha sido
condenado y no puede recibir la aprobación de Dios. En cambio, Jehová desea
ayudarnos y que nos arrepintamos para vivir para siempre.
En resumen, el Diablo intenta convencernos de que no tenemos
fuerzas ni la aprobación de Jehová, pero si recordamos esto, podremos resistir
sus mentiras y no dejar que logre su propósito.
8. ¿Qué otra cosa nos puede hacer creer que no tenemos la
aprobación de Dios o las fuerzas para resistir los malos deseos?
Además de Satanás, el pecado que heredamos de Adán y Eva
puede hacernos pensar que no somos dignos de la aprobación de Jehová o que no
podremos vencer los malos deseos. Esa inclinación al pecado está en todos los
humanos desde que nacemos.
9, 10. a) ¿Cómo se sintieron Adán y Eva cuando se
convirtieron en seres imperfectos? b) ¿Cómo nos sentimos nosotros debido a la
imperfección?
a) Después de pecar, Adán y Eva sintieron culpa, ansiedad,
inseguridad y vergüenza. Era como si estuvieran atrapados en una casa con esas
emociones, sin poder salir de ella.
b) Nosotros también sentimos emociones parecidas porque
heredamos la imperfección, pero a diferencia de ellos, tenemos una salida: el
rescate de Jesús. Gracias a él podemos recibir perdón y tener una conciencia
limpia. Por eso, aunque sintamos esos sentimientos negativos, no debemos pensar
que Jehová no nos aprueba ni que no tenemos fuerzas para hacer lo correcto.
11. Si sentimos que no tenemos las fuerzas para resistir los
malos deseos, ¿qué nos recuerda Romanos 6:12?
Cuando sentimos que no podemos resistir los malos deseos,
debemos recordar que la Biblia dice que no dejemos que el pecado “reine” en
nosotros. Eso significa que no estamos obligados a hacer lo malo; podemos
decidir no hacerlo. Jehová sabe que somos capaces de resistir, por eso nos pide
que lo hagamos. Él confía en que podemos vencer con su ayuda.
12. ¿Qué debemos hacer si sentimos que Jehová no nos va a
dar su aprobación, y por qué?
Si pensamos que Jehová no nos aprueba por tener malos
deseos, no debemos creerlo. Jehová comprende que somos imperfectos y conoce
nuestras debilidades. Mientras sigamos luchando por no ceder a los malos deseos
y no los pongamos en práctica, seguimos limpios ante él. Jehová mira nuestro
esfuerzo, no solo nuestras imperfecciones.
13, 14. ¿Por qué sabemos que Jehová no nos quita su
aprobación solo por tener un mal deseo?
Jehová distingue entre sentir un mal deseo y hacerlo
realidad. No siempre podemos controlar lo que sentimos, pero sí lo que hacemos.
Por ejemplo, algunos cristianos del pasado que antes practicaban la
homosexualidad todavía podían sentir esos deseos, pero no los llevaban a cabo,
y Jehová los consideraba limpios porque se controlaban.
Así que, aunque el deseo no desaparezca por completo, si
mostramos autocontrol y no hacemos lo que la carne o los pensamientos quieren,
seguimos teniendo la aprobación de Dios.
15. Si queremos ganar la batalla contra los malos deseos,
¿por qué tenemos que ser honestos con nosotros mismos?
Para vencer los malos deseos, debemos reconocer con
sinceridad nuestras debilidades. No debemos justificarnos ni compararnos con
otros, ni culpar a alguien más por lo que sentimos. Engañarnos con excusas solo
nos debilita y facilita que caigamos en la tentación. Ser honestos y asumir
nuestra responsabilidad es el primer paso para ganar la batalla.
16. ¿Cómo puede fortalecer su determinación de hacer lo que
es correcto?
Para fortalecer su determinación de hacer lo correcto, debe
conocer bien cuáles son las situaciones que lo ponen en riesgo y anticiparse a
ellas. Por ejemplo, puede notar que es más vulnerable cuando está cansado o
solo por la noche. Pensar con anticipación cómo reaccionará le ayudará a estar preparado
para resistir. En pocas palabras, prepararse antes es una de las mejores formas
de vencer la tentación.
17. ¿Qué aprendemos de José?
José rechazó de inmediato la propuesta de la esposa de
Potifar porque ya había decidido de antemano que nunca se acostaría con la
esposa de otro hombre. De su ejemplo aprendemos que debemos fortalecer nuestra
decisión de hacer lo correcto antes de que llegue la tentación. Así, cuando
aparezca, sabremos cómo actuar y será más fácil decir “no”.
18. ¿Qué más puede hacer para ganar su batalla contra los
malos deseos?
Podemos ganar la batalla si nos examinamos con frecuencia,
tal como dice 2 Corintios 13:5. Eso nos ayuda a ver si necesitamos cambiar algo
en nuestra forma de pensar o actuar. Después de resistir una tentación, podemos
preguntarnos: “¿La rechacé rápido?”, “¿Hay algo que me esté dificultando la
lucha, como el entretenimiento o los pensamientos que permito?”. Este tipo de
reflexión nos ayuda a mejorar cada vez más y a reaccionar con más firmeza la
próxima vez.
19. ¿Por qué es muy importante que evitemos tomar malas
decisiones en cosas aparentemente pequeñas?
Porque nuestro corazón puede engañarnos con razonamientos
falsos. Puede hacernos pensar que algo pequeño no es peligroso, como mirar
imágenes provocativas o tener fantasías, pero esos pequeños pasos pueden
llevarnos a caer en pecados más serios. Por eso, debemos evitar todo
razonamiento que justifique el mal, aunque parezca algo sin importancia.
20. ¿Qué pasará en el futuro con nuestros malos deseos, y
con qué ayuda contamos ahora?
En el nuevo mundo, ya no tendremos malos deseos y podremos
servir a Jehová con un corazón puro. Mientras tanto, Jehová nos da fuerzas y el
rescate de Jesús nos da esperanza. Si seguimos luchando con esfuerzo y
confiamos en Jehová, él nos bendecirá y nos ayudará a ganar la batalla contra
las tentaciones.
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Qué nos ayudará si sentimos que no tenemos las fuerzas para
resistir los malos deseos o que no contamos con la aprobación de Jehová?
Nos ayudará recordar que Jehová sabe que somos imperfectos y
comprende nuestras luchas. Él no nos juzga solo por tener malos deseos, sino
que valora que sigamos luchando por no ceder a ellos. También debemos tener
presente que Satanás es quien quiere hacernos sentir sin fuerzas o sin
esperanza, pero Jehová confía en que podemos resistir con su ayuda. Orar, leer
su Palabra y pensar en sus promesas fortalece nuestra confianza y nos recuerda
que sí tenemos su aprobación cuando seguimos luchando por hacer lo correcto.
¿Cómo podemos ganar la batalla contra los malos deseos?
Podemos ganarla si somos sinceros con nosotros mismos,
reconocemos nuestras debilidades y evitamos justificarnos. Es importante
prepararnos antes de que llegue la tentación, como hizo José, y mantener una determinación
firme de obedecer a Jehová. También debemos examinar nuestros pensamientos,
hábitos y decisiones para detectar lo que puede debilitarnos. Si seguimos
pidiendo la ayuda de Jehová y aplicamos los principios de su Palabra, él nos
dará las fuerzas para vencer cada día.
¿Cómo podemos seguir examinándonos?
Podemos seguir examinándonos al revisar con frecuencia
nuestra conducta y pensamientos (2 Cor. 13:5). Después de enfrentar una
tentación, podemos preguntarnos cómo reaccionamos y qué podemos mejorar.
También conviene reflexionar sobre el tipo de entretenimiento que elegimos,
cómo usamos nuestro tiempo y si realmente estamos evitando lo que nos pone en
riesgo. Este autoexamen constante nos ayuda a mantener la conciencia limpia,
corregir debilidades y fortalecer nuestra relación con Jehová.

