18-24 DE AGOSTO SEAMOS MEJORES MAESTROS
SEAMOS MEJORES MAESTROS
18-24 DE AGOSTO
4. Empiece conversaciones
(3 mins.) DE CASA EN CASA. La persona pertenece a una
religión que no es cristiana (lmd lección 6 punto 5 . Sea valiente pero
prudente (Mat. 10:16). Sea respetuoso y no discuta. Si ve que la persona no
está dispuesta a escuchar o si en algún momento no se siente seguro, termine la
conversación de forma educada (Prov. 17:14). ).
Publicador: Buenas tardes. Estamos hablando brevemente con
nuestros vecinos sobre un mensaje de esperanza que encontramos en la Biblia.
¿Tiene un minuto?
Persona: Bueno… sí, un momento, pero le comento que yo no
soy cristiano, tengo otra religión.
Publicador: Le agradezco mucho su sinceridad, y de verdad
respeto sus creencias. De hecho, el motivo de nuestra visita no es para
discutir religiones, sino compartir un pensamiento positivo que muchos han
encontrado útil, sin importar la fe que practiquen.
(Muestra la Biblia y lee Salmo 34:14)
— Mire lo que dice aquí en Salmo 34:14: …..— ¿No le parece
que este es un buen consejo para todos, sin importar en qué creamos?
Persona: Sí, claro. Es un buen principio.
Publicador: Exactamente. Todos queremos vivir en paz y hacer
el bien. Y lo interesante es que la Biblia tiene muchos consejos prácticos como
este. Por eso, en nuestras visitas no intentamos imponer nada, sino simplemente
ofrecer ayuda para quien la quiera.
Persona: Bueno, yo tengo mis creencias, pero no tengo
problema con que la gente lea la Biblia.
Publicador: Gracias por su actitud respetuosa. A veces
compartimos con las personas un curso bíblico gratuito que se adapta al horario
de cada quien. Es algo muy práctico, con temas como “cómo tener paz interior”,
“por qué hay tanto sufrimiento”, o “cómo fortalecer la familia”.
Si en algún momento desea echarle un vistazo sin compromiso,
con gusto se lo puedo mostrar.
Persona: Por ahora estoy bien, gracias.
Publicador: Entiendo, y le agradezco su tiempo. Me dio gusto
hablar con usted. Que tenga una linda tarde.
5. Haga revisitas
(4 mins.) PREDICACIÓN INFORMAL. Presente y analice un video
del kit de enseñanza, pero no lo ponga (lmd lección 8 punto 3. Intente algo diferente. Si al principio la
persona no quiere aceptar un curso bíblico, no la presione. Pero, si lo ve
apropiado, use videos o artículos para mostrarle cómo son nuestros cursos
bíblicos y cómo le ayudaría aceptar uno. ).
Ve a una persona sentada o caminando y se acerca con
amabilidad)
Publicador: Buenas tardes. Disculpe que lo interrumpa, solo
estamos hablando brevemente con algunas personas aquí en el parque sobre un
tema interesante. ¿Le puedo hacer una pregunta rápida?
Persona: Claro, dígame.
Publicador: Gracias. ¿Alguna vez se ha preguntado si la
Biblia todavía puede ayudarnos hoy, aunque fue escrita hace tantos siglos?
Persona: Mmm… sí, supongo que sí, aunque no soy muy
religioso.
Publicador: Es comprensible. De hecho, muchas personas piensan
lo mismo. Justamente por eso usamos una herramienta que nos ha ayudado mucho: ¿Cómo
es nuestro curso de la Biblia?
Persona: ¿Y cómo es ese curso?
OBSERVA EL VIDEO
Este video muestra cómo son nuestros cursos bíblicos
gratuitos. Muchas personas creen que estudiar la Biblia es complicado o
aburrido, pero el video demuestra lo contrario.
Se ve a Testigos de Jehová enseñándole a una mujer usando el
libro “Disfrute de la vida”. no da un sermón, sino que hace preguntas y escucha
con atención. El estudio es práctico, interactivo y centrado en temas que
preocupan a todos, como el sufrimiento, la felicidad o el futuro.
Además, el curso se adapta al ritmo y horario de la persona.
No se exige nada, y siempre es gratuito. Lo que se busca es ayudar a la persona
a conocer lo que enseña la Biblia y cómo aplicarlo para tener una vida mejor.
Persona: ¿Y cómo es ese curso?
Publicador: Se adapta totalmente al ritmo de cada persona, y
se basa en temas que a muchos les interesan, como “por qué sufrimos”, “qué dice
la Biblia sobre el futuro”, o “cómo tener paz interior”.
No se trata de sermones, ni es una clase aburrida, más bien
es como una conversación con ayuda de videos, artículos y preguntas que ayudan
a pensar.
Persona: Suena interesante.
Publicador: Si quiere, la próxima vez que pase por aquí le
puedo mostrar uno de esos videos. Son muy cortos y ayudan a ver de forma clara
cómo son las clases.
¿Viene seguido por aquí?
Persona: Sí, casi todos los fines de semana.
Publicador: ¡Perfecto! Entonces la próxima vez le muestro
uno. De todos modos, aquí tiene un folleto donde puede ver más detalles, y si
algún día desea empezar el curso, con gusto lo podemos hacer cuando usted lo
decida.
Persona: Gracias, lo voy a leer.
Publicador: Gracias a usted por su tiempo. ¡Que tenga un
lindo día!
6. Discurso
(5 mins.) ijwyp artículo 75. Título: ¿Qué hago si un amigo
me ofende? (th lección 14 Ayude a sus oyentes a seguir el hilo de su discurso y
deje claro cómo se relacionan los puntos principales con el tema y el objetivo
de su presentación. ).
Párrafo 1 — Introducción
¿Alguna vez un amigo te ha dicho o hecho algo que te dolió?
Quizás no esperabas eso de alguien tan cercano. ¿Qué deberíamos hacer en esos
casos? ¿Ignorarlo? ¿Cortar la amistad? Todos enfrentamos este tipo de
situaciones, pero lo importante es saber cómo reaccionar. Hoy veremos lo que
dice la Biblia sobre este tema y cómo nos puede ayudar a manejarlo de forma
madura y pacífica.
Párrafo 2 — Lo que debes saber
Primero, hay algo que debemos entender: en toda amistad
habrá errores. ¿Por qué? Porque todos somos imperfectos. Santiago 3:2 dice:
“Todos tropezamos muchas veces”. Eso incluye a nuestros amigos… ¡y también a
nosotros! Así que, si alguien nos ofende, recordemos que probablemente nosotros
también, sin querer, hemos ofendido a otros. Esta perspectiva humilde nos ayuda
a no reaccionar con dureza.
Párrafo 3 — Un ejemplo actual
Hoy en día, las redes sociales también pueden generar malentendidos.
Por ejemplo, un joven llamado David dijo: “Cuando ves fotos de tu amigo en una
fiesta a la que no te invitó, te puedes sentir traicionado”. Pero, ¿y si él no
tenía mala intención? Lo que vemos en Internet no siempre refleja toda la
realidad, así que no debemos sacar conclusiones apresuradas.
Párrafo 4 — Lo que puedes hacer: Analízate
Cuando nos sentimos ofendidos, el primer paso es examinarnos
a nosotros mismos. Eclesiastés 7:9 aconseja: “No te des prisa en sentirte
ofendido, porque el ofenderse es propio de los tontos”. Tal vez con el tiempo
descubramos que lo que nos molestó no era tan grave. Una joven llamada Alyssa
dijo: “A veces, cuando pasa el tiempo, te das cuenta de que en realidad no era
tan importante”.
Párrafo 5 — ¿Somos tolerantes?
Eclesiastés 7:21, 22 nos anima a no tomar en cuenta todo lo
que se dice, porque también nosotros hemos hablado mal de otros alguna vez. ¿Te
has preguntado si te ofendes con facilidad? ¿Podrías aprender a ser más
tolerante con las imperfecciones de los demás? Eso también es señal de madurez.
Párrafo 6 — Perdona para mantener la paz
La Biblia también dice que es sabio pasar por alto las
ofensas. Proverbios 19:11 afirma: “Es bello que alguien no se enoje fácilmente;
demuestra su grandeza el pasar por alto la ofensa”. Mallory, otra joven,
comentó: “Aunque tengas motivos para sentirte ofendido, lo mejor es perdonar.
No le sigas recordando a tu amigo lo que hizo si ya lo perdonaste”.
Párrafo 7 — Ilustración de la habitación caliente
Perdonar nos da paz mental. Pero si volvemos a hablar del
problema una y otra vez, es como abrir una puerta en una habitación caliente y
dejar que entre el aire frío. Se pierde el ambiente cálido, y en este caso,
también la armonía de la amistad.
Párrafo 8 — Piensa en la otra persona
La Biblia también nos anima a pensar en los sentimientos del
otro. Filipenses 2:4 dice: “No se interesen solo por sus propios asuntos, sino
también por los de los demás”. Una joven llamada Nicole dijo: “Si en una
amistad hay amor y respeto, quieres resolver los problemas lo antes posible,
porque has invertido mucho en ella”.
Párrafo 9 — Ver el punto de vista del otro
Filipenses 2:3 también nos aconseja: “Sean humildes y
consideren a los demás como superiores a ustedes”. ¿Podemos ver algo positivo
en el punto de vista de nuestro amigo? Tal vez no quiso hacernos daño. Esta
actitud humilde y empática puede salvar una amistad valiosa.
Párrafo 10 — Conclusión
¿Qué hago si un amigo me ofende? Como hemos visto, todos
cometemos errores. Pero si analizamos bien la situación, perdonamos y pensamos
en los sentimientos del otro, podremos superar el problema y fortalecer la
amistad. Aprender a manejar estas situaciones ahora nos ayudará en el futuro,
cuando enfrentemos desafíos aún mayores. ¿Por qué no empezar desde ya?