SEAMOS MEJORES MAESTROS 21 AL 27 DE JULIO
4. Empiece conversaciones
(2 mins.) PREDICACIÓN PÚBLICA. (lmd lección 3 punto 5 .
Ofrezca su ayuda. Siempre que sea oportuno, ayude a la persona. Una muestra de
bondad puede ser la llave que abra la puerta a una buena conversación. ).
Publicador 1: (Con una sonrisa amable) ¡Buenos días! Veo que
lleva varias cosas, ¿quiere que le ayude a cargar algo mientras conversamos un
momentito?
Persona: (Reacción positiva o curiosa) Gracias / ¿De qué se
trata?
Publicador 1: Solo deseaba compartirle algo breve. Hoy en
día, muchas personas están muy preocupadas por los precios, la inseguridad, la
salud… ¿le ha pasado también a usted?
Persona: Sí, la verdad sí…
Publicador 1: Y es natural. Por eso, cuando encontramos un
consejo útil en la Biblia, nos gusta compartirlo. Mire este pensamiento
positivo de Isaías 41:10. (Le muestra el texto o se lo lee). Dice: “No tengas
miedo, porque yo estoy contigo. No te angusties, porque yo soy tu Dios. Yo te
daré fuerzas...”
Persona: Es bonito…
Publicador 1: Sí, muchas personas sienten paz al leer estas
palabras. De hecho, tenemos un curso gratuito de la Biblia que le puede ayudar
a encontrar más consejos como este. Si le interesa, le puedo mostrar cómo
funciona, es práctico y se adapta a su tiempo.
Persona: Ah, ¿es gratis?
Publicador 1: Completamente. Solo toma unos minutos cada vez
y puede hacerlo cuando le convenga. ¿Le gustaría que le muestre un ejemplo?
5. Haga revisitas
(5 mins.) DE CASA EN CASA. Muestre cómo son nuestras clases
de la Biblia (lmd lección 9 punto 5 5.
Use información que le sea útil a la persona. Muéstrele cuanto antes cómo un
curso de la Biblia puede contestarle sus preguntas y ayudarle de muchas
maneras. ).
Publicador: ¡Hola! Qué gusto verla nuevamente. Nos conocimos
hace unos días en el mercado. Usted fue muy amable y me pareció que le interesó
el texto que compartimos. ¿Cómo ha estado?
Persona: Bien, gracias. Sí me acuerdo. Usted me habló sobre
no tener miedo…
Publicador: Exactamente. Y como quedamos, hoy quería
mostrarle cómo es el curso bíblico que ofrecemos. Es algo práctico, breve, y lo
mejor es que contesta preguntas que todos nos hacemos. Por ejemplo, muchas
personas se preguntan: ¿Por qué hay tanto sufrimiento? o ¿Tiene Dios un
propósito para nosotros?
(Le muestra el libro o la app JW Library con el libro ¡Disfrute
de la vida para siempre!
Publicador: Mire, aquí está la lección 1: ¿Cómo puede ayudarle la Biblia?
Como ve, es muy sencilla. Se hace una pregunta y se contesta
con un texto bíblico. No se trata de imponer ideas, sino de analizar
directamente lo que dice la Biblia. ¿Le parece si leemos juntos este primer
párrafo?
(Leen el primer párrafo de la Lección 1)
Publicador: Ahora mire esta pregunta: 1. ¿Cuáles son algunas
de las preguntas que contesta la Biblia?
Persona: ¿cómo empezó la vida?, ¿por qué estamos aquí?, ¿por
qué sufren las personas buenas?, ¿hay vida después de la muerte?, ¿por qué hay
tantas guerras si todo el mundo quiere la paz? y ¿qué será de nuestro planeta?
Publicador: Exacto. Y eso es lo que hacemos en cada lección:
leer, reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones. Las lecciones son
breves y se adaptan al tiempo que tenga la persona. Podemos hacerlo en 5 o 10
minutos por semana, sin presión.
(Opcional: Mostrarle un video como “¿Qué enseña la Biblia?”
si está disponible el momento o si la persona tiene tiempo)
Publicador: A muchas personas les ha ayudado este curso para
tener más paz, entender el propósito de la vida y acercarse más a Dios. ¿Le
gustaría que sigamos con esta lección otro día, o quizá podríamos aprovechar y
ver un punto más ahora mismo si tiene unos minutos?
6. Haga discípulos
(5 mins.) Anime a un estudiante que está luchando para
vencer un hábito que Jehová odia (lmd lección 12 punto 4 Identifique los obstáculos que impiden que su
estudiante progrese y ayúdelo a superarlos. Pregúntese: “Si mi estudiante no
está progresando hacia el bautismo, ¿qué puede estar frenándolo?”. “¿Qué puedo
hacer para ayudarlo?”. Pídale a Jehová que le dé valor para decirle a su
estudiante con franqueza y cariño lo que necesita hacer para seguir
progresando. ).
Publicador:
Hola [nombre del estudiante], ¿cómo estás? Hoy quería hablar
contigo de algo que creo que puede ayudarte mucho en tu progreso espiritual. Te
lo digo con cariño, porque me alegra que estemos estudiando la Biblia juntos y
veo que tienes un deseo sincero de agradar a Jehová.
Estudiante:
Gracias, hermano. Sí, yo también quiero seguir mejorando.
Publicador:
¡Eso es lo más importante! Sabes, he notado que hay un
hábito con el que todavía estás luchando —[por ejemplo: el cigarro ]—. Y
entiendo perfectamente lo difícil que es. No estás solo. Muchos hemos tenido
que librar batallas parecidas. Pero también quiero recordarte, con cariño, que
Jehová odia ese hábito, y puede ser un obstáculo que te impida seguir avanzando
hacia el bautismo.
Estudiante:
Sí, lo sé… y la verdad es que me frustra recaer. A veces
siento que no voy a poder dejarlo.
Publicador:
Gracias por ser tan honesto. Y eso ya demuestra mucho. Pero
quiero animarte con un texto que a muchos les ha dado fuerzas. Está en
Filipenses 4:13, y dice:
“Para todo tengo fuerzas gracias a aquel que me da poder”.
¿Te das cuenta? No dependemos solo de nuestra fuerza de
voluntad. Si le pides ayuda a Jehová con sinceridad, Él te da el poder
necesario para resistir y vencer.
Estudiante:
Nunca había pensado en ese texto así. Me da esperanza.
Publicador:
¡Y esa esperanza es real! Jehová ve tu lucha, y no se
decepciona de ti por estar batallando. Más bien, se fija en tu esfuerzo. Pero
sí espera que des pasos concretos para dejar ese hábito. Y yo estoy aquí para
ayudarte. Podemos buscar juntos formas prácticas para superarlo. Por ejemplo,
identificar los momentos de debilidad, hacer oraciones más específicas, o leer
experiencias de otros que lo lograron.
Estudiante:
Me gustaría intentar eso. Ya no quiero seguir cayendo en lo
mismo.
Publicador:
¡Eso es excelente! Podemos ponernos una meta pequeña esta
semana. ¿Te parece? Algo que sea alcanzable y que te dé confianza. Lo
importante es no detenerse, sino avanzar poquito a poco. Y cada paso que des en
la dirección correcta te acerca más a Jehová… y también a tu meta del bautismo.
Estudiante:
Sí, me encantaría lograr eso. Gracias por animarme.
Publicador:
Gracias a ti por permitir que te ayude. Jehová está contigo.
Él te dará las fuerzas. ¿Te parece si ahora hacemos una oración y le pedimos
específicamente que te ayude con esto?
Estudiante:
Sí, claro. Me encantaría.