Busquemos perlas escondidas 05 al 11 de mayo 2025
Proverbios 12:16. ¿Cómo nos ayuda este principio a ser
resilientes cuando pasamos por problemas?
este principio nos ayuda a ser resilientes al enseñarnos a
diferenciar entre los problemas verdaderamente importantes y los que no lo son.
Si reaccionamos con enojo ante todo, como menciona el proverbio, solo
aumentamos nuestra frustración. Pero si aprendemos a pasar por alto ciertas
ofensas o contratiempos menores, evitamos desgastarnos emocionalmente y
conservamos nuestras fuerzas para enfrentar situaciones realmente serias.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica
de esta semana?
Proverbios 12:1 Este versículo nos enseña que cuando alguien
nos aconseja o nos corrige en la congregación, no lo hace para molestarnos,
sino para ayudarnos. Aceptar la corrección con humildad nos permite crecer
espiritualmente y nos trae beneficios a largo plazo. Como dice el proverbio,
solo los necios rechazan la corrección, mientras que los sabios la valoran.
Proverbios 12:2 Este versículo nos enseña que Jehová observa
nuestra conducta. A las personas buenas las ve con aprobación, pero condena a
quienes actúan mal. Por eso, nuestras decisiones diarias importan: cuando
hacemos lo correcto, ganamos la aprobación de Jehová, lo cual trae bendiciones
presentes y futuras.
Proverbios 12:4 Este versículo resalta la gran influencia
que una esposa puede tener en la vida de su esposo. Las hermanas mayores pueden
ser un excelente ejemplo para las más jóvenes si demuestran respeto por la
autoridad y evitan hacer quedar mal a su esposo en público. Al reflejar estas
cualidades, honran no solo a su esposo, sino también a Jehová.
Proverbios 12:5 Este versículo nos enseña que los
pensamientos del justo son confiables, mientras que los consejos de los
malvados son engañosos. Si queremos tomar decisiones sabias, podemos acudir a
los hermanos maduros de la congregación, quienes nos darán consejos prácticos y
basados en principios bíblicos. En cambio, si nos dejamos llevar por la
sabiduría de este mundo, podríamos recibir malos consejos y sufrir las
consecuencias de una decisión mal tomada.
Proverbios 12:10 Este versículo dice que “el justo atiende
las necesidades de su animal doméstico”, lo que nos enseña que Jehová valora la
compasión y el cuidado incluso hacia los animales. Al ser amables y
responsables con nuestras mascotas, reflejamos el tipo de persona que agrada a
Dios y mostramos que imitamos su amor por toda su creación.
Proverbios 12:11 Este versículo nos enseña que el que
trabaja su tierra tendrá alimento en abundancia, pero el que persigue cosas sin
sentido carece de juicio. Esto nos recuerda que el trabajo es necesario y
digno, pero no debe convertirse en lo más importante. Algunos se esclavizan al
trabajo y descuidan lo esencial: su familia y su adoración a Jehová, quien les
dio la vida. Tener una visión equilibrada nos ayuda a mantener nuestras
prioridades espirituales en orden.
Proverbios 12:15 Este versículo nos enseña que al tonto le
parece que su camino es correcto, pero el sabio escucha el consejo. A veces
podemos convencernos de que estamos tomando la mejor decisión, cuando en
realidad nuestros deseos o emociones están afectando nuestro juicio. Por eso,
es sabio buscar consejo, especialmente de personas maduras espiritualmente, que
pueden ayudarnos a ver las cosas con claridad y tomar decisiones que agraden a
Jehová.
Proverbios 12:18 Este versículo nos recuerda que las
palabras dichas sin pensar pueden ser tan dolorosas como los golpes de una
espada, mientras que las palabras sabias tienen un efecto sanador. Esto nos
enseña a expresarnos con amor y consideración, especialmente al hablar con los
hermanos o con nuestro cónyuge. A veces, nuestra crianza o experiencias pasadas
pueden influir en nuestra manera de hablar sin que nos demos cuenta, y lo que a
nosotros nos parece normal, para otros puede sonar muy duro. Por eso, debemos
esforzarnos por hablar con amabilidad y tacto.
Proverbios 12:22 este versículo subraya que la honestidad no
es solo un valor práctico, sino un principio que Dios realmente aprecia. Cuando
somos transparentes y fieles en nuestras palabras y acciones, reflejamos la
justicia y la verdad de Jehová. Por eso, como seguidores de Cristo, debemos ser
conocidos por nuestra integridad y por la forma en que nos esforzamos por vivir
de acuerdo con los principios de la verdad.