TESOROS DE LA BIBLIA “Protege tu corazón” 10 AL 16 DE MARZO
Protege tu corazón
Imagina que tienes un cofre del tesoro con cosas muy valiosas
dentro. Si alguien intentara robarlo, ¿no harías todo lo posible por
protegerlo? La Biblia compara nuestro corazón simbólico con algo muy valioso,
pues de él dependen nuestras decisiones, sentimientos y nuestra relación con
Jehová
(Salmo 51:6 A ti te
encanta encontrar verdad en el corazón de una persona;+ enséñale verdadera
sabiduría a lo más profundo de mi ser.* ).
Proteger el corazón debe ser una prioridad
Proverbios 4:23 a Más que cualquier otra cosa, protege tu
corazón, Para entender mejor esto,
pensemos en una ciudad amurallada en tiempos antiguos. La seguridad de la
ciudad dependía de los centinelas que vigilaban día y noche. Cuando detectaban
una amenaza, daban la voz de alarma y los porteros cerraban las puertas.
De igual manera, nuestra conciencia educada por la Biblia
actúa como un centinela. Nos alerta cuando algo puede contaminar nuestro
corazón, como malos pensamientos, influencias negativas o deseos incorrectos.
Si ignoramos esas advertencias, el enemigo podría entrar y afectar nuestra
relación con Jehová.
Pero no solo debemos cerrar la puerta a lo malo; también
tenemos que abrirla para recibir lo bueno. Pensemos en una tierra que necesita
lluvia para producir frutos. Si la lluvia no llega, la tierra se seca y nada
crece. De igual manera, nuestro corazón necesita alimento espiritual: leer la
Biblia, meditar en ella y rodearnos de buenos amigos. Esto nos ayudará a mantenernos
fuertes y a resistir las influencias negativas.
Nuestra vida depende de la condición de nuestro corazón Proverbios
4: 23 b porque de él brotan las fuentes de la vida. La calidad de nuestra vida
y nuestra esperanza futura dependen del estado de nuestro corazón. Dios no se
fija en las apariencias externas, sino en lo que realmente somos por dentro
Es como cuando
compramos una fruta: por fuera puede verse hermosa, pero si por dentro está
podrida, no sirve. De manera similar, lo que Jehová valora es lo que hay en
nuestro interior, “la persona secreta del corazón”
Para ilustrarlo, pensemos en un jardín. Si descuidamos las
plantas y permitimos que crezcan malas hierbas, con el tiempo el jardín perderá
su belleza. Pero si lo cuidamos con esmero, regamos las plantas y arrancamos
las malas hierbas, se mantendrá hermoso y saludable. Nuestro corazón es como
ese jardín.
Si lo llenamos de pensamientos puros y buenos deseos, dará
frutos agradables a Jehová. Pero si permitimos que los malos pensamientos
crezcan sin control, podría afectar nuestra espiritualidad.
En conclusión, proteger nuestro corazón es fundamental. Si
escuchamos las advertencias de nuestra conciencia y lo llenamos de enseñanzas
de Jehová, nos mantendremos espiritualmente saludables y fuertes.
Preguntémonos: “¿Estoy protegiendo mi corazón como lo haría con un tesoro
valioso?”. Si lo hacemos, Jehová nos bendecirá y nos ayudará a permanecer
fieles.