Busquemos perlas escondidas DEL 06 AL 12 DE ENERO

 

Busquemos perlas escondidas DEL 06 AL 12 DE ENERO 

 


Salmo 128:3. ¿Por qué el salmista compara a los hijos con los retoños de un olivo? Respuesta:

El salmista compara a los hijos con los retoños de un olivo porque estos, al crecer cerca del árbol principal y perpetuar su vida, simbolizan la unión, continuidad y prosperidad familiar. Así como los retoños contribuyen a la vitalidad del olivo, los hijos rodean la mesa familiar, aportando felicidad y fortaleciendo los lazos familiares en un hogar temeroso de Jehová.

 

¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

El Salmo 127:1 resalta la importancia de depender de Jehová en todos nuestros proyectos y esfuerzos. Nos enseña que, sin su guía y bendición, cualquier esfuerzo humano será en vano. Esto nos anima a buscar Su dirección en nuestras decisiones y confiar en Él para que nuestras obras tengan verdadero éxito.

 

Salmos 127:3, nos enseña que los hijos son un regalo valioso que viene de Jehová. Por lo tanto, es importante planificar y considerar cuidadosamente si tenemos las capacidades, tanto físicas como emocionales y espirituales, para cuidar y criar este precioso regalo. De esta manera, mostramos aprecio por lo que Jehová nos da y asumimos nuestra responsabilidad como padres al garantizar que podemos proporcionar el cuidado y la guía necesarios para que los hijos crezcan de forma saludable y en armonía con los principios de Jehová.

 

Salmos 128:1, no se refiere a un miedo paralizante o a temer un castigo, sino a tener un profundo respeto, amor y consideración por Jehová. Temer a Jehová significa valorar nuestra relación con Él al punto de evitar todo lo que pueda causarle tristeza o deshonrar Su nombre. Este tipo de temor reverente nos motiva a vivir en armonía con Sus principios porque amamos a Jehová y queremos hacer lo que le agrada, lo cual nos lleva a experimentar verdadera felicidad.

 

La lección de Salmos 128:1, no enseña es que la verdadera felicidad viene de temer a Jehová y vivir de acuerdo con sus principios. Temer a Jehová implica respeto profundo y devoción hacia Él, lo cual se demuestra mediante nuestras decisiones y acciones diarias. Este versículo nos recuerda que seguir sus caminos no solo honra a Dios, sino que también trae bendiciones y felicidad duradera.

 

Salmos 128:2, nos enseña que ser trabajadores diligentes y responsables trae bendiciones, tanto en el presente como en el futuro. Estas cualidades no solo nos permiten disfrutar de los frutos de nuestro esfuerzo, sino que también reflejan valores que serán fundamentales en el Reino de Dios. En ese tiempo, el trabajo tendrá un propósito pleno y satisfactorio, y los que ya hayan desarrollado estas cualidades estarán mejor preparados para contribuir a las bendiciones que Jehová traerá a toda la humanidad.

Salmos 129:5, nos enseña que, aunque el pueblo de Jehová haya sufrido persecución y oposición durante mucho tiempo, Jehová es justo y nunca permitirá que los opresores triunfen para siempre. Este versículo nos da la confianza de que Jehová traerá juicio sobre aquellos que odian y persiguen a Su pueblo. Al final, los enemigos de Jehová y su pueblo serán avergonzados y eliminados, mientras que los fieles recibirán protección y justicia de parte de Dios.

 

Salmos 130:3, nos enseña que Jehová es misericordioso y no lleva un registro permanente de nuestros errores cuando nos arrepentimos sinceramente. Esto nos da consuelo y nos recuerda que no debemos desanimarnos por errores pasados, creyendo que Jehová no nos ha perdonado. Si acudimos a Él con un corazón humilde y arrepentido, podemos confiar en Su amor y disposición para perdonar, lo cual nos permite seguir adelante con esperanza y una conciencia limpia.

 

Salmos 130:7, nos enseña que Jehová tiene el poder y la disposición para reparar cualquier daño que sus siervos puedan sufrir. Su amor leal y Su capacidad de redimirnos nos aseguran que, sin importar cuán difícil o injusta sea nuestra situación, Jehová puede restaurar lo perdido, aliviar el sufrimiento y traer justicia. Esto nos da una razón sólida para confiar en Él plenamente y mantener nuestra esperanza viva.

 

Salmos 131:1, nos enseña la importancia de practicar la humildad y no dejarnos dominar por la codicia o el deseo de cosas que están fuera de nuestro alcance o que no nos corresponden. Este versículo nos anima a aceptar nuestras limitaciones con humildad y a evitar un espíritu ambicioso que podría alejarnos de Jehová. Al mantener una actitud modesta y contenta, mostramos que confiamos plenamente en los propósitos y tiempos de Jehová para nuestra vida.

 

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