ESTUDIO DEL LIBRO DEL 02 AL 08 DE DICIEMBRE 2024 

CAPÍTULO 19

 

“Sigue hablando y no calles”

Pablo trabaja para mantenerse, pero le da prioridad al ministerio

 

 1-3. ¿Para qué fue Pablo a Corinto, y qué es posible que le preocupara?

Pablo fue a Corinto para cumplir una misión mucho más importante que cualquier interés personal o material: dar testimonio sobre el Reino de Dios. Aunque la ciudad era un importante centro comercial con muchos griegos, romanos y judíos, su propósito principal no era hacer negocios ni buscar trabajo, sino predicar el mensaje del Reino.

 

Sin embargo, es posible que le preocupara su sustento y alojamiento, ya que no quería ser una carga económica para nadie ni dar la impresión de que se aprovechaba de su labor como predicador para vivir a costa de los demás. Para evitar esto, utilizó su oficio de fabricante de tiendas de campaña, un trabajo manual y arduo, para ganarse la vida mientras dedicaba su tiempo a predicar.

Datos importantes sobre Corinto:

Ubicación estratégica y comercial:

Corinto estaba situada en un istmo que conectaba la parte continental de Grecia con el Peloponeso. Este punto estratégico contaba con dos puertos principales:

 

Lequeo: En el oeste, conectado con las rutas de Italia, Sicilia y España.

Cencreas: En el este, vinculado a las rutas hacia las islas del Egeo, Asia Menor, Siria y Egipto.

Los peligros de navegar por el extremo sur del Peloponeso hacían que los comerciantes prefirieran usar estos puertos, lo que convertía a Corinto en un punto clave para el comercio marítimo y terrestre.

Influencia cultural y moral:

El dinamismo comercial trajo prosperidad, pero también fomentó los vicios y la inmoralidad, algo común en las ciudades portuarias. Corinto tenía la reputación de ser un lugar con mucha riqueza, pero también con un ambiente moralmente decadente.

 

Diversidad religiosa y cultural:

 

Era la capital de la provincia romana de Acaya y un importante centro administrativo.

Contaba con templos y santuarios dedicados a dioses griegos, egipcios y al emperador romano, además de una sinagoga judía (Hechos 18:4). Esta mezcla reflejaba una población diversa en términos culturales y religiosos.

Juegos Ístmicos:

A poca distancia de Corinto estaba Istmia, sede de los Juegos Ístmicos, que se celebraban cada dos años y eran de gran importancia, solo superados por los Juegos Olímpicos. Es posible que Pablo haya estado en Corinto durante los juegos del año 51, lo cual pudo influir en el uso de metáforas deportivas en sus cartas, como en 1 Corintios 9:24-27.

 4, 5. a) ¿Dónde se quedó el apóstol Pablo mientras estuvo en Corinto, y cómo se ganó la vida?

El apóstol Pablo se quedó en la casa de Áquila y Priscila (también llamada Prisca) durante su tiempo en Corinto. Este matrimonio judío había sido expulsado de Roma debido a un decreto del emperador Claudio que ordenó la salida de todos los judíos de esa ciudad (Hechos 18:1, 2). Al compartir el mismo oficio que ellos, hacer tiendas de campaña, Pablo encontró en ellos no solo hospedaje sino también un medio para ganarse la vida.

 

Pablo trabajó junto a Áquila y Priscila fabricando tiendas de campaña, lo que le permitió mantenerse económicamente mientras dedicaba su tiempo a la predicación del mensaje del Reino de Dios. Esta disposición para trabajar y no ser una carga para los demás reflejaba su deseo de no dar la impresión de que predicaba por ganancia personal. Además, la casa de esta pareja probablemente fue el lugar desde donde Pablo escribió algunas de sus cartas, que luego formaron parte del canon bíblico.

 

 

 b) ¿Cómo es que Pablo sabía hacer tiendas de campaña?

 

Pablo sabía hacer tiendas de campaña porque, aunque tuvo una educación superior y estudió "a los pies de Gamaliel" en el siglo primero era común que los judíos les enseñaran a sus hijos un oficio práctico, además de darles formación académica. Esto no se consideraba degradante, sino una manera de prepararles para ser autosuficientes.

 

Pablo era originario de Tarso, en Cilicia, una región conocida por producir un tejido llamado cilicium, utilizado para fabricar tiendas de campaña. Es posible que, desde joven, Pablo aprendiera este oficio, que implicaba cortar, coser e incluso fabricar este material áspero y resistente. Este conocimiento práctico le permitió mantenerse económicamente mientras predicaba, demostrando humildad y disposición para trabajar en tareas manuales a pesar de su formación académica.

 

CARTAS QUE DIOS INSPIRÓ PARA DAR ÁNIMO

 

Primera a los Tesalonicenses:

 

Contexto: Pablo visitó Tesalónica alrededor del año 50 durante su segundo viaje de predicación. La congregación enfrentó persecución poco después de su fundación, lo que obligó a Pablo y Silas a marcharse.

Motivo de la carta: Preocupado por los hermanos, Pablo envió a Timoteo para fortalecerlos y animarlos. Cuando Timoteo regresó a Corinto con buenos informes, Pablo escribió esta carta, posiblemente a finales del año 50 (1 Tes. 2:17-3:7).

Propósito: Alentar a los hermanos a mantenerse firmes frente a las pruebas y a seguir viviendo de acuerdo con los principios cristianos.

 

Segunda a los Tesalonicenses:

 

Contexto: Escrita poco después de la primera carta, probablemente en el año 51. Pablo seguía en Corinto.

Motivo de la carta: Recibió noticias adicionales sobre los tesalonicenses, quizás por quien llevó la primera carta. Aunque los felicitó por su amor y aguante, también corrigió ideas erróneas, como la creencia de que la presencia del Señor era inminente (2 Tes. 1:3-12; 2:1, 2).

Propósito: Animar a los hermanos a perseverar y aclarar conceptos sobre la segunda venida de Cristo.

 

Gálatas:

 

Contexto: Pablo ya había visitado las ciudades de Galacia al menos dos veces (años 47-48 y 49). Escribió la carta en respuesta a los judaizantes que enseñaban que los cristianos debían circuncidarse y seguir la Ley de Moisés.

Lugar y fecha: Probablemente la escribió desde Corinto entre los años 50 y 52, aunque también pudo ser desde Éfeso o Antioquía de Siria.

Propósito: Defender la libertad cristiana y combatir las enseñanzas falsas, enfatizando que la salvación viene por la fe y no por las obras de la Ley.