Busquemos perlas escondidas 02 al 08 de diciembre 2024
Salmos 116:15. ¿Quiénes son los “leales” que se mencionan en
este versículo? (w12 15/5 22 párrs. 1-3).
En el Salmo 116:15, los "leales" son los siervos
fieles de Jehová que lo adoran con sinceridad y obediencia. Este versículo
enfatiza que Jehová valora profundamente la vida de sus siervos, no solo como
individuos, sino como un grupo colectivo de adoradores leales. El salmista
indica que la muerte de estos siervos es algo valioso a los ojos de Jehová,
pero no en el sentido literal de su fallecimiento. En cambio, el texto subraya
que Jehová no permitirá que sus siervos fieles sean destruidos como grupo.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica
de esta semana?
El Salmo 113:1 nos recuerda la importancia de alabar y
exaltar el nombre de Jehová, un nombre que representa su persona, sus
cualidades y su reputación. La lección que destaca subraya que nuestras
acciones pueden afectar la percepción que otros tengan del nombre de Jehová. Al
vivir de manera íntegra, mostramos respeto y amor por ese nombre glorioso, y
ayudamos a que otros lo conozcan y lo tengan en alta estima. Esto implica
actuar con honestidad, amabilidad y respeto en todas las áreas de nuestra vida,
pues somos representantes de Jehová ante los demás.
¡Qué hermosa lección extraída de este texto! El Salmo
113:6-7 destaca una cualidad entrañable de Jehová: su humildad al interesarse
en los seres humanos. A pesar de ser el Soberano del universo, Él “se agacha”
simbólicamente para tender la mano a los humildes, a los necesitados y a
quienes están pasando por dificultades.
El Salmo 113:8 dice que Jehová eleva al humilde "para
sentarlo con príncipes, con los príncipes de su pueblo". La lección que
podemos extraer es que Jehová tiene el poder de transformar las circunstancias
de las personas, levantando a los humildes y otorgándoles dignidad y honor Esto
nos enseña que Jehová no mide a las personas según los criterios humanos, como
el estatus social o la riqueza, sino que se fija en la humildad y el corazón
sincero.
El Salmo 114:3 menciona cómo el mar huyó al paso del pueblo
de Israel, un recordatorio del poder de Jehová para usar los elementos de la
creación en beneficio de su pueblo. Este acto milagroso de dividir el Mar Rojo
mostró que no hay límites para lo que Jehová puede hacer cuando se trata de
proteger y salvar a sus siervos. La lección que nos enseña este texto es que,
al igual que en el pasado, Jehová sigue siendo el Dios Todopoderoso que puede
emplear cualquier cosa a su disposición para cuidar de su pueblo hoy en día.
El Salmo 115:1 Este versículo nos enseña una lección
importante: toda la gloria y el honor deben dirigirse a Jehová, no a nosotros
mismos. Reconoce que es su amor leal y su fidelidad lo que hace posible todo lo
bueno en nuestras vidas. Por lo tanto, debemos evitar buscar reconocimiento
personal y asegurarnos de que nuestras acciones reflejen nuestro deseo de
glorificar a Jehová.
El Salmo 115:4-6 La lección que nos enseña es clara: solo
Jehová es digno de adoración, porque es el Dios vivo y verdadero, con el poder
absoluto para escuchar, actuar y cuidar de su pueblo. Adorar ídolos, ya sean
imágenes físicas o cosas como el dinero, el poder o las posesiones, es en vano
porque ninguno de ellos puede ofrecer lo que solo Jehová puede: protección,
guía y salvación.
El Salmo 115:8 Este versículo subraya el peligro espiritual
de adorar ídolos, ya que no solo es un acto inútil, sino que quienes los
veneran llegan a compartir su destino: la inacción, la impotencia y la
desconexión de la verdadera fuente de vida, que es Jehová. Adorar a ídolos
endurece el corazón y aleja a las personas del Dios verdadero, llevándolas a un
estado espiritual de inutilidad y con el tiempo perder el don de la vida que da
Jehová a sus siervos
El Salmo 115:13 la lección nos recuerda que todos, sin
importar si somos jóvenes o mayores, podemos tener una relación especial con
Jehová y recibir sus bendiciones. También nos motiva a fomentar en los niños y
en los adultos el respeto y amor por Jehová, confiando en que Él cuida de todos
los que le sirven fielmente. Es una gran evidencia de la imparcialidad y el
amor universal de nuestro Dios.