ARTÍCULO DE ESTUDIO 41 LA ATALAYA DEL 16 AL 22 DE DICIEMBRE 

 

 

Qué aprendemos de los últimos 40 días de Jesús en la Tierra

1, 2. ¿Qué pasó mientras dos discípulos de Jesús iban de camino a Emaús?

Los discípulos, desanimados por la ejecución de Jesús, caminaban hacia Emaús cuando un desconocido se unió a ellos. Compartieron su tristeza, y este les explicó, "empezando por Moisés y todos los Profetas", por qué el Mesías debía sufrir y morir

3, 4. a) ¿Qué les pasó a los discípulos de Jesús? (Hechos 1:3).

Durante 40 días después de su resurrección, Jesús se apareció muchas veces a sus discípulos. Usó este tiempo para animarlos, ayudándolos a superar su tristeza y miedo. Como resultado, se llenaron de alegría, confianza y valor para predicar y enseñar el mensaje del Reino.

 

b) ¿Qué veremos en este artículo?

En este artículo analizaremos cómo Jesús utilizó el tiempo que le quedaba para animar a sus discípulos, ayudarlos a entender mejor la palabra de Dios y capacitarlos para asumir mayores responsabilidades.

 

CÓMO ANIMAR A LOS DEMÁS

 5. ¿Por qué necesitaban los discípulos de Jesús que se les animara?

Los discípulos necesitaban ánimo porque, aunque habían hecho grandes sacrificios como dejar a sus familias o enfrentar el rechazo social por seguir a Jesús, el valor que tenían cuando Él estaba cerca se había desvanecido tras su muerte, dejándolos desanimados.

 

 6. ¿Qué hizo Jesús después de que fue resucitado?

El mismo día de su resurrección, Jesús comenzó a animar a sus discípulos. Consoló a María Magdalena cuando fue a su tumba y también fortaleció a dos discípulos que habían ido a ver qué había sucedido con su cuerpo. Jesús no perdió tiempo en ayudarles a recuperar su fe.

 

 7. ¿Qué vio Jesús que estaba haciendo María, y qué hizo por ella? (Juan 20:11-16; vea también la imagen).

Jesús vio la lealtad y el amor de María mientras ella permanecía junto a su tumba, profundamente afectada por su muerte. Conmovido por su sufrimiento,  la animo y le mostró empatía y le otorgó el privilegio de comunicar a los discípulos la importante noticia de su resurrección.

 

 8. ¿Cómo podemos imitar a Jesús?

Podemos imitar a Jesús motivando a los hermanos a seguir sirviendo a Jehová. Para hacerlo, debemos estar atentos a sus dificultades, mostrar empatía y hablarles con cariño. Por ejemplo, cuando Jocelyn perdió a su hermana en un trágico accidente, un matrimonio la invitó a su casa, la escuchó con empatía y le recordó su valor para Jehová. Esto la ayudó a recuperar el deseo de servirle. Al igual que ellos, animemos a los demás dejándolos desahogarse y escuchándolos con atención, para consolarlos y fortalecerlos en su servicio a Jehová.

 

CÓMO AYUDAR A LOS DEMÁS A ENTENDER MEJOR LAS ESCRITURAS

 9. ¿Qué les faltaba a los discípulos, y cómo los ayudó Jesús?

A los discípulos les faltaba comprender el verdadero significado de las Escrituras y por qué Jesús tuvo que morir como lo hizo, ya que no entendían cómo encajaba su muerte en el plan de Dios. Aunque creían en la Palabra de Dios y trataban de ponerla en práctica, estaban confundidos. Jesús, les ayudó a comprender mejor las Escrituras

 

10. ¿Cómo convenció Jesús a sus discípulos de que él sí era el Mesías? (Lucas 24:18-27).

Lo primero que hizo Jesús fue tratar de entender por qué los discípulos se sentían así, por lo que utilizó preguntas para revelar lo que había en sus corazones. Luego, les explicó las Escrituras, mostrándoles que las profecías contenidas en la Biblia debían cumplirse. Jesús les mostró cómo todo lo que había sucedido en su vida y muerte estaba en concordancia con las profecías, ayudándolos a comprender que Él era el Mesías prometido.

 

11, 12. a) ¿Qué lecciones aprendemos de la manera en que Jesús usó las Escrituras?

Al igual que Jesús, debemos hacer preguntas para entender lo que la otra persona piensa o siente. Luego, podemos usar las Escrituras para ayudarles a ver lo que la Palabra de Dios recomienda para su situación. Es importante no decirles que hacer, sino también hacer que razonen sobre lo que dicen las Escrituras, de manera que puedan aplicar esos principios en su vida por sí mismos.

 

b) ¿Cómo ayudó a Nortey su maestro de la Biblia?

El maestro de la Biblia de Nortey lo ayudó de manera práctica y respetuosa, utilizando las Escrituras para orientarlo. Cuando Nortey comenzó a enfrentarse a la oposición de su familia por sus creencias, su maestro le explicó que los cristianos verdaderos serían perseguidos, basándose en Mateo 10. Esto le dio a Nortey el entendimiento de que había encontrado la verdad. Además, le mostró Mateo 10:16, que habla sobre ser cauteloso, y lo ayudó a pensar en cómo demostrar esa cualidad al explicar sus creencias a su familia.

 

Cuando Nortey deseaba ser precursor, su maestro no le dio una respuesta directa, sino que le hizo preguntas y lo ayudó a razonar usando principios bíblicos. Como resultado, Nortey decidió ser precursor regular, a pesar de la desaprobación de su padre. Aunque fue echado de su casa, él está convencido de que tomó la decisión correcta. Este enfoque de su maestro contribuyó a que Nortey creciera en su fe y madurara como cristiano.

 

 

CÓMO CAPACITAR A HERMANOS PARA QUE LLEGUEN A SER COMO UN REGALO

13. ¿Qué hizo Jesús para asegurarse de que la predicación siguiera después de que él regresara al cielo? (Efesios 4:8).

Jesús dedicó su tiempo en la Tierra a capacitar a sus discípulos para que continuaran la obra. Aunque realizó su tarea de manera perfecta, no pensó que debía hacerlo todo él mismo. Durante tres años y medio, les enseñó y confió en ellos para que asumieran responsabilidades importantes, como predicar, enseñar y cuidar de las ovejas de Jehová. Antes de regresar al cielo, los capacitó aún más para que estuvieran preparados y fueran como "regalos" que contribuirían a la obra del Reino.

Respuesta

13 Mientras estuvo en la Tierra, Jesús atendió a la perfección la obra que su Padre le había encargado (Juan 17:4). Pero jamás pensó: “Si quiero que algo se haga bien, pues lo mejor es que lo haga yo”. Durante los tres años y medio que duró su ministerio, capacitó a los demás. Jesús confiaba en sus discípulos. Por eso les dio la responsabilidad de predicar y enseñar las buenas noticias y de cuidar a las valiosas ovejas de Jehová, y eso que algunos de sus discípulos no llegaban ni a los 30 (lea Efesios 4:8). Estos hombres leales habían trabajado hombro a hombro con Jesús. Aun así, antes de ir al cielo, él los capacitó todavía más para que pudieran ser como un regalo. Veamos cómo lo hizo.

 

14. ¿Cómo ayudó Jesús a sus discípulos a crecer espiritualmente durante los últimos 40 días que estuvo en la Tierra? (Vea también la imagen).

Jesús fortaleció espiritualmente a sus discípulos dándoles orientación amorosa y clara. Los animó a superar sus dudas sobre su resurrección les enseñó a enfocarse en cuidar de los siervos de Dios en lugar de preocuparse por las cosas materiales y les aconsejó no compararse con las asignaciones de otros También corrigió sus ideas erróneas sobre el Reino y les ayudó a centrarse en la labor de predicar

 

15, 16. a) ¿De qué maneras pueden los ancianos imitar a Jesús?

Los ancianos pueden imitar a Jesús capacitando y apoyando a los hermanos, incluidos los jóvenes, para que asuman más responsabilidades. No esperan perfección, sino que dan consejos con cariño para ayudarles a crecer en cualidades como la humildad, la confiabilidad y el interés por los demás

 

 b) ¿Cómo ayudaron a Patrick los consejos que le dieron?

Patrick era poco amable y hablaba con dureza, incluso con las hermanas. Un anciano experimentado le dio consejo con franqueza y bondad, ayudándolo a cambiar su actitud. Patrick aprendió a enfocarse en servir con humildad a los hermanos en lugar de buscar responsabilidades. Gracias a este cambio, fue nombrado anciano a los 23 años

 

17. ¿Cómo mostró Jesús que confiaba en sus discípulos?

Jesús les asignó a sus discípulos no solo la responsabilidad de predicar, sino también de enseñar. Aunque ellos podrían haber dudado de su capacidad, Jesús les mostró que confiaba plenamente en ellos y quería que lo supieran. Por eso les dijo: “Tal como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”

 

18. ¿Cómo pueden los ancianos imitar a Jesús?

Los ancianos pueden imitar a Jesús delegando responsabilidades y enseñando a otros a asumirlas. Pueden involucrar a los jóvenes en tareas como la limpieza y el mantenimiento del Salón del Reino. Al capacitar a alguien y confiar en que hará un buen trabajo, demuestran su confianza. Por ejemplo, Matthew, un anciano recién nombrado, aprecia que los ancianos experimentados le enseñen diferentes tareas, confíen en él y vean sus errores como oportunidades de aprendizaje para mejorar en el futuro.

 

19. ¿Qué determinación debemos tomar?

Debemos tomar la determinación de seguir fielmente los pasos de Jesús, quien durante los últimos 40 días en la Tierra animó, enseñó y capacitó a los demás. Podemos estar seguros de que Jesús nos ayudará, ya que prometió: “Estaré con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema”

 

¿CÓMO APROVECHÓ JESÚS LOS ÚLTIMOS 40 DÍAS QUE ESTUVO EN LA TIERRA PARA HACER LO SIGUIENTE?

Animar a los demás.

Jesús aprovechó ese tiempo para dar consejos directos y amorosos a sus discípulos. Les ayudó a superar dudas sobre su resurrección y los animó a concentrarse en tareas espirituales importantes, como cuidar de los siervos de Dios y priorizar la predicación Además, corrigió con paciencia sus ideas equivocadas, ayudándolos a fortalecer su fe y confianza en su labor. De este modo, los preparó emocional y espiritualmente para la obra que tendrían que realizar.

 

 

Ayudar a otros a entender mejor lo que decían las Escrituras.

Jesús dedicó tiempo a explicarles a sus discípulos el significado de las profecías sobre el Mesías. Usó las Escrituras para mostrarles cómo todo lo que había sucedido, incluida su muerte y resurrección, era parte del cumplimiento de esas profecías Esto les permitió entender mejor el propósito de su ministerio y los preparó para la importante labor de predicar y enseñar a otros.

 

Capacitar a hombres para asumir mayores responsabilidades.

Jesús capacitó a sus discípulos para que asumieran la responsabilidad de predicar, enseñar y cuidar de la congregación. Les dio instrucciones claras sobre su labor futura, los animó a confiar en el poder del espíritu santo y les recordó que estarían bajo su guía continua También corrigió conceptos erróneos sobre el Reino y les ayudó a centrarse en su misión principal, preparando así a hombres leales para liderar y fortalecer a la congregación después de su partida.