TESOROS DE LA BIBLIA DEL 30 DE SEPTIEMBRE AL 06 DE OCTUBRE 2024
Tema: Si quiere alargar su vida, confíe en Jehová
Introducción
Vivimos en una época en la que los avances científicos
parecen prometer prolongar la vida. Sin embargo, aunque la ciencia ha mejorado
la calidad de vida y reducido algunas enfermedades, nuestra esperanza de vida
no ha cambiado tanto como algunos piensan. Como lo muestra el Salmo 90:10,
escrito hace más de 3,500 años:….
Hoy, igual que en tiempos de Moisés, la esperanza de vida
sigue siendo limitada. Pero ¿es esa nuestra única opción? ¿Existe una manera
segura de alargar la vida?
1. La limitación de los esfuerzos humanos
A lo largo de la historia, los seres humanos han intentado
todo tipo de métodos para alargar la vida. La ciencia médica ha contribuido con
mejoras como la higiene, las vacunas, y los antibióticos, lo cual ha aumentado
la esperanza de vida promedio en muchos países. Pero ¿es posible superar los
límites naturales? Muchos científicos creen que la longevidad humana ya ha
alcanzado su límite máximo.
Aunque existen seres vivos como el erizo rojo de mar, la
almeja de Islandia o los árboles de secuoya gigante que viven cientos o miles
de años, nosotros los humanos seguimos con una vida limitada. Esto puede
hacernos reflexionar: ¿Por qué vivimos tan poco en comparación con otros seres
vivos?
2. Jehová, el Dios eterno
Para entender mejor nuestra situación, debemos considerar
quién es nuestro Creador, Jehová Dios. En el Salmo 90:2 leemos:…
Jehová no tiene principio ni fin, él siempre ha existido.
Este concepto de eternidad nos ayuda a ver que nuestra vida limitada no es lo
que él originalmente tenía en mente para nosotros. Jehová diseñó a los seres
humanos para que vivieran indefinidamente, pero debido al pecado, nuestra vida
se redujo a los setenta u ochenta años mencionados por Moisés. Sin embargo,
Jehová, como el Dios eterno, tiene el poder para revertir este efecto y darnos
vida eterna.
3. Jehová tiene el poder para darnos vida eterna
El poder de Jehová no solo se limita a haber creado el
universo. Él tiene la capacidad de darnos vida eterna si confiamos en él. El
Salmo 21:4 muestra cómo Jehová puede alargar la vida de aquellos que confían en
él …
Además, en el Salmo 91:16, Jehová promete: ….
El deseo de Jehová es darnos una vida plena y eterna, libre
de dolor y sufrimiento. Para lograrlo, necesitamos confiar en él y seguir sus
caminos. En lugar de depender únicamente de la ciencia o los esfuerzos humanos,
es crucial poner nuestra esperanza en el Creador de la vida. Como dijo Jesús en
Juan 17:3: “Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único
Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo”.
Mientras observamos la imagen pensemos en esto. Satanás sabe
muy bien lo valiosa que es la vida para nosotros. Por eso asegura, como lo
mencionó en el caso de Job, que los seres humanos estamos dispuestos a
sacrificar cualquier cosa, incluso nuestra amistad con Jehová, con tal de
preservar nuestra vida. En Job 2:4, 5, Satanás afirma Todo lo que un hombre
tiene lo dará a cambio de su alma”. Pero, ¿es realmente así? ¿Estaríamos
dispuestos a renunciar a nuestra fe y a desobedecer a Jehová solo por unos años
más de vida? ¡De ninguna manera!
Satanás, quien “tiene los medios para causar la muerte” utiliza
nuestra tendencia natural a temer la muerte para hacernos dudar o sentir
presión. A veces, sus tácticas son muy directas, como cuando usa a ciertas
personas para amenazarnos, diciendo que si no renunciamos a nuestra fe,
podríamos perder la vida.
Otras veces, sus ataques son más sutiles, como cuando, en
situaciones médicas de emergencia, médicos o familiares nos instan a aceptar
tratamientos que violan las normas de Jehová, como una transfusión de sangre.
En esos momentos de presión emocional y física, podríamos sentir la tentación
de ceder y tomar decisiones que estarían en desacuerdo con los principios
bíblicos.
Sin embargo, es fundamental que no permitamos que el temor o
la angustia nos lleven a desobedecer a Jehová. Recordemos que nuestro Creador
nos ha dado leyes que están diseñadas para protegernos y preservarnos, no solo
físicamente, sino espiritualmente. Si bien la vida física es un regalo valioso,
no debemos sacrificar nuestra relación con Jehová por conservarla a toda costa.
Como nos recuerda Romanos 8:37-39, nada, ni siquiera la
muerte, puede separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús. Sabemos
que, aunque enfrentemos la muerte, Jehová sigue amándonos, y aquellos que
mueren en su amistad están vivos en su memoria
Jehová nos ha prometido vida eterna mediante el sacrificio
de su Hijo, Jesús Él está deseando devolverles la vida a todos los que han
permanecido leales, como se menciona en Job 14:15: “Tú llamarás, y yo mismo te
responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo”.
Este entendimiento nos da una perspectiva firme para
mantenernos fieles, incluso cuando nuestras vidas están en riesgo. No debemos
tener miedo a la muerte, porque tenemos la garantía de que Jehová no solo
recuerda a sus siervos leales, sino que también tiene el poder y el deseo de
resucitarlos.
En situaciones de salud crítica, puede que sintamos la
presión de los médicos, familiares, o incluso de nuestras propias emociones,
pero en esos momentos es vital acudir a Jehová. Él nos consuela y nos da la
sabiduría necesaria para tomar decisiones que estén en armonía con sus normas.
El Salmo 41:3 asegura: “Jehová lo sostendrá en su lecho de
enfermo; en su enfermedad, tú le restaurarás su salud”. Aunque las situaciones
médicas puedan parecer difíciles, Jehová nunca nos abandona, y su amor y apoyo
son mucho más poderosos que cualquier miedo que podamos enfrentar.
Recordemos que la vida eterna es el regalo que Jehová ha
prometido a los que confían en él. Mientras enfrentemos desafíos, ya sean
médicos o de cualquier otra índole, mantengamos siempre nuestra lealtad a
Jehová. Sabemos que su amor por nosotros es inquebrantable, y nada, ni siquiera
las dificultades de esta vida, pueden separarnos de ese amor.
Por lo tanto, no
permitamos que el temor o las presiones externas nos desvíen de obedecer las
leyes y principios divinos. Jehová, quien ha prometido darnos vida eterna, nos
cuidará y nos recompensará por nuestra lealtad.