TESOROS DE LA BIBLIA DEL 26 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE 2024
No nos volvamos infieles como los israelitas
Al reflexionar sobre la historia del pueblo de Israel, vemos
que se nos ofrece una advertencia clara y poderosa: no debemos seguir el
ejemplo de infidelidad que ellos demostraron. Los israelitas tuvieron el
privilegio de ser el pueblo escogido de Jehová, pero tristemente, una y otra
vez se olvidaron de las cosas maravillosas que Él había hecho por ellos hoy
nosotros contamos con el mismo privilegio que podemos hacer para no caer en el
error de israelitas.
El primer punto vamos a llamarlo el olvido ¿Por qué? Leamos
lo que dice salmo 72: 11, 42 … Este
olvido no era simple descuido; era un acto repetido de ingratitud y desinterés.
¿Cuál fue el resultado? “Vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor
Con el tiempo, esta falta de memoria espiritual llevó a que Jehová los
rechazara.
El salmista nos ofrece un contraste cuando dice: “Me
acordaré de las prácticas de Jah; pues ciertamente me acordaré de tu
maravilloso obrar de mucho tiempo atrás” Reflexionar de esta manera nos motiva
y nos da fuerzas para seguir siendo fieles.
El segundo punto lo llamaríamos la Falta de valoración los
israelitas no valoraron todo lo bueno que Jehová les daba. En el Salmo 78:19,
leemos … Esta murmuración era una
muestra de falta de fe y de ingratitud.
Por ejemplo la murmuración hace que nos enfoquemos en
nuestras quejas y problemas, olvidando las bendiciones que disfrutamos como
siervos de Jehová. Nosotros, a diferencia de ellos, debemos recordar
constantemente nuestras bendiciones:
el privilegio de llevar el nombre de Jehová (Isaías 43:10),
la posibilidad de orar al “Oidor de la oración” (Salmo 65:2), y tener una vida
con propósito y significado (Proverbios 27:11).
Y por ultimo hablaremos de repetición de la infidelidad el
Salmo 78 nos recuerda que, en lugar de aprender de sus errores, los israelitas
fueron infieles vez tras vez. Salmo 78:40… Su actitud irrespetuosa hacia Jehová
comenzó poco después de su liberación de Egipto y continuó durante su tiempo en
el desierto.
Aunque Jehová los
perdonaba cuando se arrepentían, ellos volvían a caer en la misma infidelidad.
Esta continua rebelión no solo fue desobediencia, sino que también "lo
hacían sentirse herido" Jehová, en su amor y paciencia, sufría cada vez
que ellos le daban la espalda.
Meditar en cómo podemos evitar la infidelidad a Jehová es
fundamental para mantenernos firmes en nuestra relación con Él. Aquí hay
algunas claves que pueden ayudarnos:
Recordar constantemente las obras de Jehová: La infidelidad
de los israelitas comenzó cuando se olvidaron de las maravillas que Jehová
había hecho por ellos. Si nosotros nos esforzamos por recordar y reflexionar
regularmente en las bendiciones y los actos poderosos de Jehová en nuestras
vidas, esto nos mantendrá agradecidos y fieles.
Valorar nuestras bendiciones espirituales: Los israelitas no
valoraron lo que Jehová les daba, lo que los llevó a quejarse y rebelarse.
Nosotros podemos evitar este error al apreciar profundamente nuestras
bendiciones, como el privilegio de orar, la esperanza que tenemos, y el sentido
de propósito que nos da nuestra fe. Al mantener un espíritu de gratitud, es
menos probable que nos desviemos.
Mantener una relación cercana con Jehová: La repetición de
la infidelidad de los israelitas muestra que su relación con Jehová era
superficial y no estaba basada en un amor profundo. Fortalecer nuestra relación
con Jehová a través de la oración, el estudio de la Biblia y la meditación nos
ayudará a resistir las tentaciones de apartarnos de Él.
Aprender de los errores del pasado: Los israelitas no
aprendieron de sus errores y, como resultado, siguieron rebelándose. Si
nosotros somos conscientes de las lecciones que nos enseña la historia bíblica,
y las aplicamos en nuestra vida diaria, podremos evitar cometer los mismos
errores.
En conclusión, para evitar la infidelidad a Jehová, es
crucial que cultivemos una memoria espiritual activa, recordando continuamente
sus obras poderosas y las bendiciones que nos ha dado. Al mantener una profunda
gratitud y una relación cercana con Él, podremos resistir las tentaciones de
alejarnos y mantenernos firmes en nuestra lealtad.
Aprender de los errores del pasado y aplicar esas lecciones
en nuestra vida diaria nos fortalecerá aún más en nuestra determinación de
permanecer fieles. Sigamos valorando nuestro privilegio de servir a Jehová, y
esforcémonos por ser leales, sabiendo que esto no solo honra a Dios, sino que
también nos protege de caer en la infidelidad.