BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: del 15 al 21 de julio 2024
Sl 64:3. ¿Por qué nos impulsa este texto a hablar de forma
constructiva? (w07 15/11 15 párr. 6).
Este texto nos insta a reflexionar sobre el poder de
nuestras palabras y cómo estas pueden herir a los demás. Por lo tanto, al ser
conscientes de este impacto, se nos anima a utilizar nuestras palabras de
manera constructiva para edificar y fortalecer a los demás en lugar de
destruirlos.
COMENTARIO ADICIONAL: Todos somos imperfectos y cometemos errores,
por lo que es fácil encontrar defectos en los demás. Sin embargo, en lugar de
derrumbar a alguien con comentarios hirientes, es importante ser constructivos
en nuestras palabras para fortalecer las relaciones humanas y promover un
ambiente de respeto y apoyo mutuo.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica
de esta semana?
El Salmo 63:1 nos enseña sobre la importancia de buscar a
Dios de manera diligente. En este versículo, el salmista expresa: " Oh,
Dios, tú eres mi Dios; sigo buscándote. Mi alma tiene sed de ti”. Esta
declaración refleja una profunda devoción y anhelo por la presencia y el amor
de Dios, mostrando la importancia de buscar una conexión íntima con Él en todo
momento, incluso en situaciones difíciles y desafiantes.
En el Salmo 63:3, se nos enseña sobre el amor leal de
nuestro Padre celestial, Jehová. El versículo dice: "Porque mejor es tu
amor que la vida”. Esta declaración resalta la supremacía del amor de Dios
sobre todas las cosas, incluso sobre la vida misma. Nos enseña que el amor de
Dios es incondicional, eterno y digno de alabanza, mostrando la fidelidad y la
bondad de nuestro Padre celestial hacia su creación.
En el Salmo 63:4 y 5 se nos enseña sobre la importancia de
cumplir la promesa que le hicimos a Jehová el día que nos dedicamos a Él y nos
bautizamos, ya que expresan el compromiso de alabar a Dios toda la vida,
invocando su nombre y adorarlo. Además, se destaca la satisfacción y gratitud
por todo lo bueno que él nos da, lo cual motiva a alabar a Dios con alegría y
gratitud. Esto nos enseña la importancia de mantener nuestra promesa de servir
a Dios con fidelidad y agradecimiento, reconociendo su bondad y bendiciones en
nuestras vidas.
En el Salmo 63:6 se nos enseña sobre la importancia de la
oración en nuestro diario vivir e incluso antes de acostarnos, pues nos muestra
que la oración y la relación con Dios deben ser una parte integral de nuestra
vida diaria, incluso antes de acostarnos, demostrando la importancia de
mantener una conexión o comunicación constante con nuestro Creador a lo largo
del día y la noche.
En el Salmo 63:7 este versículo nos anima a confiar en que,
incluso en medio de las dificultades, podemos refugiarnos en la sombra de las
alas de Dios, donde encontraremos consuelo, seguridad y regocijo. Esta promesa
nos alienta a mantener nuestra fe y confianza en Dios, recordando que Él es
nuestro refugio y fortaleza en todo momento.
En el Salmo 63:11 este versículo nos enseña que Dios se
complace en aquellos que son fieles y veraces, y hablan la verdad. Por otro
lado, nos advierte sobre las consecuencias para aquellos que hablan mentiras,
indicando que sus bocas serán cerradas. Esto nos enseña la importancia de la
honestidad, la fidelidad y la integridad en nuestras palabras y acciones,
recordándonos que Dios valora la verdad y la rectitud en todo lo que hacemos.
En el Salmo 64:5, la Biblia nos enseña que de Jehová nadie
se puede esconder y que todo está expuesto a sus ojos, ya que Dios conoce todas
las intenciones del corazón humano y que nada puede ocultarse de su mirada. Nos
enseña que no importa cuán secretas o ocultas sean las acciones de los
malvados, Dios las conoce y las juzgará con justicia. Esto nos insta a vivir
con integridad y temor a Dios, sabiendo que nuestras acciones y motivos están a
la vista de Aquel que todo lo ve.
El versículo 3 del Salmos 65 nos muestra la disposición de
Dios para perdonar nuestros pecados cuando acudimos a Él en arrepentimiento y
humildad. Nos enseña que a pesar de nuestras faltas y pecados, Dios está
dispuesto a perdonarnos y restaurar nuestra relación con Él. Esto nos anima a
acudir a Dios en busca de perdón, confiando en su misericordia y bondad para
limpiarnos y redimirnos.