NUESTRA VIDA CRISTIANA 25 NOVIEMBRE AL 01 DE DICIEMBRE
Ponga el VIDEO Apoyemos con lealtad al “Príncipe de paz”.
Luego pregunte:
¿Cómo apoyamos el Reino de Dios con lealtad?
Apoyamos el Reino de Dios con lealtad al mantenernos
neutrales y confiar plenamente en Jehová como el único que puede resolver los
problemas de la humanidad. Aunque vivimos en el mundo y enfrentamos presiones
constantes para involucrarnos en asuntos políticos, sociales, económicos o
ambientales, recordamos que nuestra esperanza está en el Reino de Dios y no en
las soluciones humanas.
Escriba un texto bíblico que se relacione con cada una de
las siguientes maneras de apoyar el Reino:
Poniéndolo en primer lugar en nuestra vida.
Un texto que se relaciona con poner el Reino en primer lugar
en nuestra vida es Mateo 6:33:
Este versículo nos recuerda la importancia de priorizar los
intereses del Reino de Dios por encima de nuestras preocupaciones personales,
confiando en que Jehová proveerá lo necesario.
Obedeciendo sus normas morales.
Un texto que se relaciona con obedecer las normas morales
del Reino es 1 Corintios 6:9-10:
Este versículo enfatiza la necesidad de vivir en conformidad
con las normas morales de Dios para ser dignos de su Reino.
Hablando de él con entusiasmo.
Un texto que se relaciona con hablar del Reino con
entusiasmo es Mateo 24:14:
Este versículo nos recuerda que proclamar las buenas
noticias del Reino es una parte esencial de nuestra adoración, y hacerlo con
entusiasmo muestra nuestro amor por Jehová y nuestra fe en sus promesas.
Respetando a los gobiernos, pero obedeciendo a Jehová cuando
nos mandan a hacer algo que está en contra de la ley de Dios.
Un texto que se relaciona con respetar a los gobiernos, pero
obedecer a Jehová cuando sus leyes están en conflicto con la ley de Dios es
Hechos 5:29: Este versículo subraya que, aunque respetamos la autoridad de los
gobiernos humanos (Romanos 13:1), nuestra lealtad suprema es a Jehová, y
debemos priorizar su ley por encima de cualquier mandato contrario.
Romanos 13:1 dice: Este versículo nos enseña la importancia
de respetar las leyes y las autoridades humanas, reconociendo que estas tienen
un lugar en el propósito de Dios para mantener el orden hasta que su Reino
ejerza plena autoridad. Sin embargo, nuestra obediencia siempre está supeditada
a nuestra lealtad a Jehová y sus normas.