SEAMOS MEJORES MAESTROS
29 DE JULIO A 4 DE AGOSTO
4. Paciencia: Lo que hizo Jesús
(7 mins.) Análisis con el auditorio. Ponga el VIDEO y luego
analice el folleto Una obra de amor lección 8 puntos 1, 2.
1. Vea el VIDEO o lea Juan 7:3-5 y 1 Corintios 15:3, 4, 7.
Luego analice las siguientes preguntas:
1. ¿Qué
actitud tenían al principio los hermanos de Jesús?
Al principio, los hermanos de Jesús no creían en él. Juan
7:5 indica claramente que sus propios hermanos no tenían fe en su misión ni en
sus afirmaciones de ser el Mesías. En lugar de apoyarlo, ellos parecían retarlo
y posiblemente dudaban de sus declaraciones y acciones.
Este es un reflejo de la incredulidad y escepticismo inicial
hacia Jesús incluso dentro de su propia familia, lo cual cambió después de su
resurrección, como se indica en 1 Corintios 15:7, donde se menciona que Jesús
se apareció a Santiago, su hermano, lo cual muy probablemente condujo a
convertirse en un hermano mas para la congregación cristiana
¿Cómo sabemos que Jesús no dio por perdido a su hermano
Santiago?
En 1 Corintios 15:7, se menciona específicamente que Jesús
se apareció a Santiago después de su resurrección. Esto demuestra que Jesús no
había abandonado a su hermano, sino que le dio una oportunidad especial para
creer en Él y comprender plenamente su misión y resurrección:
¿Qué aprendemos del ejemplo de Jesús?
2. A algunos les toma más tiempo que a otros aceptar las
buenas noticias, así que necesitamos ser pacientes.
Jesús mostró paciencia y perseverancia. Aunque sus hermanos
no creyeron en Él al principio, Jesús no se rindió con ellos. Su aparición a
Santiago después de su resurrección muestra que estaba dispuesto a darle tiempo
y una oportunidad especial para llegar a la fe. Esto nos enseña que debemos ser
pacientes con aquellos que no aceptan las buenas noticias de inmediato.
Jesús demostró amor incondicional. A pesar de la
incredulidad inicial de sus hermanos, Jesús no los rechazó ni los condenó. En
cambio, les mostró amor y compasión, lo que finalmente condujo a que creyeran
en el Esto nos enseña la importancia de
amar a los demás, incluso cuando no comparten nuestras creencias o muestran
escepticismo.
Jesús tuvo esperanza y fe en que las personas podían
cambiar. Su enfoque en Santiago, quien más tarde se convirtió en alguien que
llevaba la delantera en la congregación, nos enseña que debemos mantener la
esperanza y tener fe en que las personas pueden llegar a aceptar las buenas
noticias en su debido tiempo.
Jesús aprovechó la oportunidad de su resurrección para
mostrarse a Santiago, indicándonos que debemos buscar oportunidades adecuadas
para ayudar a los demás a comprender y aceptar las buenas noticias. También
resalta la importancia del seguimiento con aquellos a quienes les hemos
compartido las buenas noticias, asegurándonos de apoyarlos y guiarlos en su
camino espiritual.
5. Paciencia: Imite a Jesús
(8 mins.) Análisis con el auditorio basado en el folleto Una
obra de amor lección 8 puntos 3-5 y “Vea también”.
3. Intente algo diferente. Si al principio la persona no
quiere aceptar un curso bíblico, no la presione. Pero, si lo ve apropiado, use
videos o artículos para mostrarle cómo son nuestros cursos bíblicos y cómo le
ayudaría aceptar uno.
Crear Interés Gradualmente: Algunas personas necesitan
ver y entender el valor y la relevancia de un curso bíblico antes de
comprometerse. Los recursos visuales pueden captar su interés de manera gradual
y natural.
Adaptación a las Preferencias del Individuo: Cada persona
tiene diferentes formas de aprender y procesar la información. Algunos prefieren
ver videos o leer artículos en lugar de tener una conversación directa.
Adaptarse a sus preferencias puede hacer que se sientan más cómodos y abiertos
a la idea.
Estrategia de Largo Plazo: A veces, el interés en un
curso bíblico puede surgir con el tiempo a medida que una persona se
familiariza más con el mensaje y ve su impacto positivo en la vida de otros.
Una estrategia menos directa y más informativa puede ser más efectiva a largo
plazo.
Mostrar Empatía y Comprensión: Al no presionar a la
persona y ofrecer información de manera amable y comprensiva, se muestra
empatía y respeto por sus sentimientos y circunstancias. Esto puede crear una
base positiva para futuras interacciones.
4. No compare a nadie. Cada persona es diferente. Si un familiar
o alguien del territorio no está seguro de comenzar un curso bíblico o de
aceptar una enseñanza de la Biblia, pregúntese por qué. ¿Es posible que la
persona esté muy apegada a alguna creencia religiosa? ¿Será que sus familiares
o vecinos la están presionando? Dele suficiente tiempo para que piense en lo
que han hablado y llegue a valorar lo que la Biblia enseña.
Preguntarse por qué una persona no está segura de
comenzar un curso bíblico o aceptar una enseñanza permite identificar las
barreras específicas que pueda tener, ya sean creencias religiosas
profundamente arraigadas, presiones familiares o sociales, o simplemente la
necesidad de más tiempo para reflexionar.
5. Hable con Jehová sobre la persona. Pídale a Jehová que lo
ayude a seguir siendo positivo y a mostrar tacto. Y también ore para que Dios
lo ayude a saber cuándo es momento de dejar de visitar a alguien que muestra
poco interés (1 Cor. 9:26).
La oración por tacto permite abordar las situaciones con
sensibilidad y consideración. El tacto es esencial para tratar con respeto y
empatía a las personas, especialmente cuando están lidiando con sus propias
dudas y conflictos.
Discernimiento en el Ministerio: Orar para saber cuándo
dejar de visitar a alguien que muestra poco interés ayuda a discernir cómo usar
mejor el tiempo y los recursos en el ministerio. Esto se alinea con el
principio de no correr "sin meta fija" como se menciona en 1
Corintios 9:26, y asegura que los esfuerzos se dirijan hacia quienes están más
receptivos.
Mar. 4:26-28;
El texto menciona diferentes etapas del crecimiento de la
planta: primero la hierba, luego la espiga y finalmente el grano lleno. Esto
nos enseña a valorar y respetar cada etapa del crecimiento espiritual de las
personas. No debemos esperar resultados inmediatos, sino apreciar cada pequeño
progreso que hacen.
Evitar la Ansiedad: El agricultor no se preocupa
constantemente por el crecimiento de la semilla, sino que confía en el proceso.
Nosotros también debemos evitar la ansiedad y la impaciencia, recordando que el
crecimiento y los resultados están en manos de Jehová.
1 Cor. 3:5-9;
Confianza en la Obra de Dios: El crecimiento espiritual
no depende completamente de nuestros esfuerzos. Aunque plantemos y reguemos, es
Dios quien da el crecimiento. Esto nos enseña a confiar en la obra de Dios y
ser pacientes, sabiendo que Él está en control y que su tiempo es perfecto.
2 Ped. 3:9
La paciencia de Dios tiene un propósito claro: dar a las
personas la oportunidad de arrepentirse y salvarse. Del mismo modo, nuestra paciencia
debe tener un propósito constructivo, ayudando y dando tiempo a los demás para
crecer y cambiar.