CAPÍTULO 8
“La congregación entró en un periodo de paz”
22. ¿Cuál es la mejor manera de aprovechar los periodos de
paz?
Aprovechar los periodos de paz implica utilizar el tiempo
sabiamente para fortalecer diferentes aspectos de la vida, incluyendo el
espiritual. Si uno disfruta de libertad religiosa, es importante no descuidar
la vida espiritual en favor de los aspectos materiales ya que Satanás quiere
que caigamos en esa trampa para agarrarnos desprevenidos.
Aprovechar bien el tiempo implica dedicar tiempo a la
oración, la meditación, el estudio de las escrituras y el servicio en la
predicación. Además, es esencial mantenerse alerta y preparado para los cambios
que puedan surgir en cualquier momento. Por ejemplo, podríamos pensar que situaciones
podrían cambiar y como vamos a reaccionar.
Además, debemos tener en cuenta que la estabilidad actual no
garantiza la permanencia, las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana por
lo que es crucial estar siempre preparado y arraigado en las verdades
espirituales.
Recuadro
TABITA “HACÍA MUCHAS OBRAS BUENAS”
¿Quien era Tabita?
Tabita, también llamada Dorcas, era una creyente que vivía
en el puerto de Jope. Era conocida y valorada por los integrantes de la congregación
gracias a sus acciones altruistas y su compromiso en socorrer a los menos
afortunados.
¿Qué le sucedió a Tabita?
Tabita cayó enferma de manera inesperada y falleció. De
acuerdo con las costumbres de la época, la prepararon para el sepelio y la
colocaron en una habitación en el piso superior de una casa. Los cristianos de
Jope, al enterarse de que Pedro estaba cerca, enviaron a dos hombres para
rogarle que viniera lo más pronto posible, pues había tiempo suficiente para
que llegara antes del entierro.
¿Por qué la congregación apreciaba tanto a Tabita?
La congregación sentía un gran afecto por Tabita porque
solía confeccionar vestimenta para los hermanos, como túnicas y mantos. Estas
prendas eran de gran utilidad para los necesitados, lo que la hizo muy estimada
entre ellos.
¿Qué hizo Pedro?
Cuando Pedro ingresó a la sala donde se encontraba Tabita,
observó a las viudas llorando y mostrando las prendas que Tabita había
confeccionado en vida. Se entristeció al presenciar aquella escena. Pedro
solicitó a todos abandonar la estancia y, tras una ferviente oración, Tabita
fue revivida y se incorporó. La congregación se llenó de alegría al presenciar
este prodigio.
23, 24. a) ¿Qué dos cosas nos enseña el relato de Tabita?
En primer lugar, nos recuerda la fugacidad de la vida y la importancia
de vivirla de manera plena, dejando un legado honorable ante Dios.
En segundo lugar, nos brinda esperanza en la resurrección.
Jehová reconoció la bondad de Tabita y la recompensó, lo que nos asegura que
también seremos recompensados por nuestros esfuerzos.
b) ¿Qué firme
decisión debemos tomar?
La decidida elección que debemos hacer es la de nunca cesar
en dar un testimonio íntegro sobre Cristo, ya sea que atravesemos por tiempos
complicados o disfrutemos de un período de calma. Esto conlleva comprometernos
a compartir nuestra fe y vivir en consonancia con los principios de Jehová, sin
importar las circunstancias que se presenten.
Pregunta de la imagen
¿Cómo podemos imitar a Tabita?
Tabita se destacó por su desinteresada atención a los necesitados
en su congregacion. Podemos seguir este ejemplo ofreciendo nuestro apoyo y
ayuda a quienes lo requieran con generosidad y compasión.
Tabita empleó sus habilidades para confeccionar prendas
de vestir en favor de los demás. Podemos imitar este comportamiento utilizando
nuestros propios talentos y habilidades para beneficiar a los demás y
contribuir de manera positiva a la vida de nuestros hermanos.
Tabita demostró ser generosa al dedicar su tiempo y
recursos para asistir a los necesitados. Podemos seguir su ejemplo compartiendo
lo que tenemos con aquellos que lo necesitan, como nuestras donaciones
voluntarias que pueden ser de gran ayuda para nuestros hermanos que están
sufriendo en otras partes debido a desastres naturales.
Tabita expresó su fe a través de sus acciones amorosas y
su servicio a los demás. Podemos emular este ejemplo viviendo nuestra fe
activamente, mostrando amor y compasión hacia las personas necesitadas que nos
rodean, lo cual puede despertar su interés en el Dios al que servimos.