Busquemos perlas escondidas Semana del 29 de abril al 05 de mayo del 2024
Sl 35:19. ¿Qué quiso decir David cuando le pidió a Jehová
que no dejara que sus enemigos se guiñaran el ojo?
En el Salmo 35:19, David está expresando su preocupación de
que sus enemigos se regocijen por su sufrimiento y derrota. El gesto de guiñar
el ojo podría interpretarse como una señal de triunfo malicioso por parte de
quienes desean su mal. Por lo tanto, David está pidiendo a Dios que no permita
que sus enemigos se regocijen de esta manera, ya que sería una afrenta a su
honor y un indicio de que sus malvados planes han tenido éxito.
David, al pedir a Jehová que no permitiera que sus enemigos
se regocijaran sobre él, estaba mostrando su deseo de que el nombre de Dios
fuera glorificado y honrado en todas las circunstancias. Para él, era
importante que su vida y sus circunstancias reflejaran la grandeza y la
fidelidad de Dios, incluso en medio de la adversidad.
La lección que sacamos es que de manera similar, como
seguidores de Dios, debemos esforzarnos por vivir de manera que honremos y
glorifiquemos Su nombre en todo lo que hacemos. Nuestras acciones, actitudes y
palabras deben reflejar la grandeza de Dios y promover su gloria en lugar de
traer reproche o deshonra a su nombre.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica
de esta semana?
el Salmo 34:1 nos enseña la importancia de alabar a Dios en
todo momento y en todas las circunstancias. David nos muestra que la alabanza a
Dios no debe ser algo ocasional o limitado a ciertos momentos especiales, sino
que debe ser una actitud constante en nuestras vidas, ya sea en el trabajo, en
el hogar o en cualquier otra situación que enfrentemos.
el Salmo 34:4 nos enseña la importancia de confiar en Jehová
en todo momento y cómo abordar nuestras dudas y preocupaciones a través de la
oración. Cuando enfrentamos momentos de incertidumbre o duda, en lugar de
dejarnos llevar por la ansiedad o la preocupación, el Salmo nos anima a
recurrir a Dios en oración y confiar en su poder y sabiduría para guiarnos y
fortalecernos.
Salmos 34: 6 nos enseña que la humildad implica reconocer
nuestras limitaciones, debilidades y necesidades, y acudir a Dios con un
corazón humilde y contrito. Cuando nos acercamos a Dios con humildad, estamos
reconociendo nuestra dependencia de Él y nuestra necesidad de su ayuda y gracia
en nuestras vidas. En lugar de confiar en nuestras propias fuerzas o recursos,
nos rendimos ante Dios y confiamos en su poder y misericordia para guiarnos y
fortalecernos.
Salmos 34: 8 cuando compartimos nuestra fe con otros, ya sea
en la congregación o en la predicación, es importante que nuestras palabras
estén respaldadas por una convicción genuina en la realidad y la bondad de
Jehová. Nuestro testimonio debe ser auténtico y estar arraigado en nuestras
propias experiencias personales con Dios. Cuando hablamos de nuestra relación
con Jehová, otros deben poder percibir nuestra convicción y confianza en Él, lo
que puede fortalecer su propia fe y llevarlos a buscar una relación más
profunda con Dios.
Salmos 34: 18 Esta lección nos recuerda que no importa cuán
difíciles sean nuestras circunstancias, nunca estamos solos. Dios está siempre
presente, listo para consolarnos, fortalecernos y levantarnos cuando nos
sentimos abatidos. Nos muestra que incluso en los momentos de mayor dolor y
desesperación, podemos confiar en el amor y la compasión de Dios.
El Salmo 35:5 nos muestra la supremacía y el poder de Jehová
sobre sus enemigos. David, en este versículo, reconoce y proclama la grandeza y
la superioridad de Dios en comparación con aquellos que se oponen a él. Esta
enseñanza nos lleva a comprender que, aunque puedan surgir enemigos o
adversarios en nuestra vida, el poder de Dios es infinitamente mayor y capaz de
derrotar cualquier obstáculo o amenaza que enfrentemos.