Tesoros de la biblia
Se profetizaron detalles de la muerte de Jesús
Es correcto, , que algunas profecías nos atraen
poderosamente con la promesa de un futuro glorioso: la resurrección de los
muertos, el fin del sufrimiento y la vida en un paraíso eterno. Estas son las
esperanzas que nos sostienen en tiempos de dificultad, que nos infunden coraje
para perseverar en nuestra fe y que nos inspiran a vivir con esperanza y
propósito.
Sin embargo, también hay profecías que, aunque no hablan
directamente sobre el futuro, nos ofrecen beneficios y lecciones valiosas para
nuestras vidas en el presente. Estas profecías nos invitan a reflexionar sobre
la naturaleza de Dios, nos enseñan a tener entendimiento de otras profecías y
también a tener más confianza en Jehová.
Por ejemplo, en el Antiguo Testamento encontramos numerosas
profecías que hablan sobre la venida del Mesías, el Salvador prometido. Estas
profecías no solo nos ofrecen la esperanza de la redención, sino que también
nos muestran la fidelidad de Dios a sus promesas y nos recuerdan la importancia
de la fe y la obediencia. Examinemos algunas de ellas.
Salmo 22:1:, "¿por qué me has desamparado?" fue lo
que exclamó Jesús. ¿Se cumplió esta profecía del Salmo? Este momento no solo
fue una expresión del intenso sufrimiento físico y emocional que Jesús
experimentaba, sino también el cumplimiento de una profecía antigua que detalla
la agonía que enfrentaría el Mesías.
Marcos muestra cómo se hizo realidad la profecía de Salmos:
“A la hora nona [o sea, hacia las tres de la tarde] Jesús clamó con voz fuerte:
‘Éli, Éli, ¿láma sabajtháni?’, que, traducido, significa: ‘Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has desamparado?’” (Mar. 15:34).
Pero es crucial entender en qué sentido lo abandonó al
permitir que su Hijo fuera puesto a prueba hasta el límite, llevando sobre sí
mismo el peso de nuestros pecados. Entonces podemos ver que la muerte de Jesús
no fue un acto teatral, sino el experimento del verdadero sufrimiento por amor
a la humanidad.
Otra profecía fue la del Salmo 22:7, 8. La profecía del
Salmo se cumplió de manera impactante durante la muerte de Jesús, como se
relata en el Evangelio según Mateo. En este pasaje, vemos cómo Jesús fue objeto
de insultos y burlas por parte de aquellos que pasaban junto al madero y
también por parte de los líderes religiosos.
Además, los líderes religiosos, incluyendo los sacerdotes
principales, los escribas y los ancianos, también se unieron en el escarnio
hacia Jesús. Burlándose de su título como Rey de Israel y de sus afirmaciones
sobre su identidad divina, comenzaron a burlarse de él y a decir: "¡A
otros salvó; a sí mismo no se puede salvar!" (Mateo 27:42). Estas palabras
muestran la fidelidad de la profecía del Salmo.
Y una última profecía es la que está en el Salmo 22:18. La
profecía del Salmo 22:18 se cumplió de manera asombrosa durante la muerte de
Jesús, como se registra en los Evangelios. En este versículo, David profetizó
que los enemigos de Cristo repartirían sus prendas de vestir y echarían suertes
sobre ellas.
Cuando Jesús estaba colgado en el madero, los soldados
romanos llevaron a cabo esta acción exactamente como se predijo. Después de
clavar a Jesús en el madero, tomaron sus ropas exteriores y las repartieron
entre ellos. Mateo 27:35 nos dice: "Después de clavarlo al madero, echaron
suertes para repartirse su ropa". Este acto no solo fue una forma de
apropiarse de las pertenencias de Jesús, sino que también cumplió la profecía
antigua de David.
En conclusión, el cumplimiento de esta profecía muestra cómo
cada detalle de la vida y la muerte de Jesús fue orquestado de acuerdo con el
plan divino de Jehová. Cada aspecto de Su sufrimiento tenía un propósito mayor,
y la repartición de sus ropas no fue una excepción. Nos recuerda que Dios está
en control incluso en medio de la oscuridad y el dolor, y que Su plan siempre
se cumple fielmente.
PREGÚNTESE: “¿Cómo fortalece el Salmo 22 mi fe en que las
demás profecías mesiánicas —por ejemplo, la de Miqueas 4:4— se cumplirán hasta
el más mínimo detalle?”.
El Salmo 22, junto con otras profecías mesiánicas como la de
Miqueas 4:4, fortalece mi fe al demostrar la fidelidad y el poder de Dios para
cumplir hasta el más mínimo detalle de Sus promesas. Cuando considero cómo el
Salmo 22 describe con precisión los eventos de la muerte de Jesús, incluida la
burla, el aparente abandono de Dios y la repartición de sus ropas, me doy cuenta
de que Dios es capaz de cumplir cada palabra que ha hablado.
Al ver cómo se cumplió el Salmo 22 en la vida de Jesús, me
da confianza de que las demás profecías mesiánicas también se cumplirán
fielmente. Miqueas 4:4, por ejemplo, predice un tiempo en el que cada uno de
nosotros "se sentará bajo su vid y su higuera, y no habrá quien los haga
temblar". Esta imagen de paz y seguridad parece lejana en un mundo lleno
de conflictos y temores, pero al recordar cómo el Salmo 22 se cumplió
detalladamente, puedo tener la seguridad de que Dios cumplirá Su promesa de paz
en su tiempo perfecto.
La precisión y el cumplimiento de las profecías mesiánicas,
como el Salmo 22, me llevan a confiar en la Palabra de Dios como verdadera y
confiable. Me recuerda que Dios tiene un plan perfecto para la historia y que
Él está obrando activamente para cumplir Su propósito redentor en el mundo. Por
lo tanto, mi fe en la fidelidad y el poder de Dios se fortalece al considerar
cómo las profecías se han cumplido y se cumplirán en el