Tesoros de la biblia del 12 al 18 de febrero
Discurso uno Sea leal a Jehová sin importar lo que hagan los demás

Hace algunos años, en París (Francia), un joven Testigo no dudó en agarrar un maletín con una bomba que alguien había puesto fuera del Salón del Reino y bajar corriendo varios tramos de escalera antes de arrojarla a una fuente, donde explotó. Cuando se le preguntó qué lo había motivado a arriesgar la vida de ese modo, contestó: “Comprendí que nuestras vidas estaban en peligro. Por eso pensé que era mejor que muriera yo solo, en vez de todos los que estábamos allí presentes”.

Acciones como esas nos ayudan a ver que estamos dentro de una familia unidad y amorosa dispuesta a dar la vida por los hermanos, Pero la sensación de pertenecer a un pueblo unido puede desvanecerse cuando surgen dificultades a causa de los conflictos de personalidad. O cuando las personas rechazan pertenecer a la organización de jehová por los actos

sea sentido alguna ves desanimado por las acciones de estas personas, en estos tiempos turbulentos y desafiantes, es crucial recordar la importancia de mantener nuestra lealtad a Jehová, independientemente de las acciones de los demás a nuestro alrededor. Como David, quien enfrentó momentos de desaliento debido a las acciones de otros (Salmos 6:6, 7),

nosotros también podemos encontrarnos en situaciones similares por ejemplo las acciones de personas cercanas, como familiares o incluso nuestros hermanos pueden desanimarnos, pero que podemos hacer, no somos inmunes a los sentimientos negativos que llagan cuando se dan estas situaciones, como leímos en el texto estas cosas pueden hacer que derramemos lagrimas por sentimos impotentes.

 

 

David, en su angustia, recurrió a Jehová en busca de consuelo y fortaleza (Salmos 6:2, 9). Nosotros también podemos seguir su ejemplo, buscando refugio en las promesas y el amor de nuestro Padre celestial. ¿Alguna vez hemos sido traicionados por amigos o familiares? En esos momentos difíciles, recordemos la historia de Absalón, hijo de David, quien traicionó a su propio padre en su afán de poder A través de la oración, comuniquemos a Jehová nuestros sentimientos y pidamos su guía para enfrentar estas situaciones con dignidad y amor cristiano.

 

La confianza inquebrantable que David tenía en Jehová fue su sostén durante los momentos más oscuros (Salmos 6:10). De igual manera, nuestra fe y devoción nos ayudarán a perseverar y mantenernos fieles, incluso cuando enfrentemos adversidades y desafíos.

 

Reflexionemos juntos: ¿Estoy desarrollando la fe necesaria para mantenerme leal a Jehová incluso cuando otros actúan de manera contraria a sus principios? Es fundamental reconocer que nuestra fe no puede depender únicamente del comportamiento de otros cristianos, ya que todos somos imperfectos y podemos cometer errores. ¿Qué pasaría si alguien en nuestra congregación, incluso un hermano de confianza o un precursor, cometiera un pecado grave o se alejara de la verdad? ¿Tropezaríamos y abandonaríamos nuestro servicio a Jehová?

 

Este tipo de situaciones nos enseñan que nuestra fe debe estar arraigada en una sólida amistad con Jehová, no en las acciones de los demás. Romanos 12:2 Así como una casa necesita cimientos sólidos, nuestra fe debe basarse en hechos y razonamientos lógicos, no solo en sentimientos y emociones. Es crucial convencernos a nosotros mismos de que la Biblia nos revela la verdad sobre Jehová y sus propósitos

 

Recordemos las palabras de Jesús sobre aquellos que aceptan la verdad con alegría pero se desaniman cuando enfrentan dificultades Al seguir a Jesús, debemos estar preparados para enfrentar pruebas y dificultades (Mateo 16:24). No podemos esperar que la vida cristiana sea un camino fácil sin obstáculos. En este mundo imperfecto, es natural que enfrentemos desafíos que puedan afectar temporalmente nuestra alegría.

 

Por lo tanto, examinemos nuestra fe y trabajemos diligentemente para desarrollar una conexión sólida con Jehová, basada en un entendimiento profundo de su palabra y una confianza inquebrantable en sus promesas. Que nuestra fe sea como una roca firme que nos sostenga en los momentos difíciles y nos permita mantenernos leales a Jehová, independientemente de las circunstancias que enfrentemos.