SEAMOS MEJORES MAESTROS 12 AL 18 DE MAYO 

4. Empiece conversaciones

(3 mins.) DE CASA EN CASA. Empiece hablando de un tema de actualidad, pero luego muéstrele a la persona lo que dice la Biblia sobre un tema que a ella le interese más (lmd lección 2 punto 5 Sea adaptable. Puede que la conversación tome un rumbo inesperado. En vez de usar la idea que usted tenía en mente, esté dispuesto a adaptar el mensaje a lo que le preocupa a la persona. ).

Publicador: Buenos días, qué gusto saludarle. Disculpe que le moleste, solo estoy conversando brevemente con los vecinos sobre algunos temas que están afectando a muchas personas. Últimamente se escucha mucho sobre la violencia, el aumento de precios, y hasta las guerras. ¿Usted también ha notado que el mundo está cambiando mucho?

 

Persona: Sí, claro. Cada vez se siente más inestabilidad. Todo está carísimo, y la gente anda muy estresada, como que ya no hay paz en ningún lado.

 

Publicador: Sí, es verdad. Uno siente que ya nada está seguro. A veces da la impresión de que el mundo está fuera de control. Fíjese que muchas personas están buscando respuestas en la Biblia, no solo por curiosidad, sino porque están cansadas de vivir con tanto temor e incertidumbre. Pero antes de mostrarle algo de lo que dice, ¿hay algo en particular que a usted le preocupe más? A veces hay temas que nos tocan más personalmente.

 

Persona: Pues, la verdad, más que los precios o las guerras, lo que a mí me preocupa es mi familia. Siento que ya casi no pasamos tiempo juntos. Cada quien anda en lo suyo, los hijos con el celular todo el día, y eso me duele.

 

Publicador: Entiendo perfectamente. Muchas familias están pasando por lo mismo. Y es muy bonito ver que a usted le importa tanto su familia, eso dice mucho de usted. Fíjese que hay un versículo que a mí me ha ayudado mucho con eso, porque muestra que Dios se interesa en la unidad de la familia. Está en Salmo 127:1. Dice: … Aquí la “casa” se refiere a la familia. Lo que este versículo enseña es que si dejamos que Dios nos guíe, nuestras familias pueden fortalecerse. ¿Le gustaría ver cómo la Biblia puede ayudar en cosas prácticas, como mejorar la comunicación en la familia?

 

Persona: Sí, eso suena interesante. ¿Y cómo lo hace la Biblia?

 

Publicador: Hay principios sencillos pero poderosos. Por ejemplo, uno de ellos está en Efesios 4:29, que dice que nuestras palabras deben ser “buenas para edificar”. Eso ayuda a que en casa no nos hablemos con gritos o sarcasmos, sino con respeto. También enseña a escuchar con atención, algo que muchas veces se nos olvida. Incluso hay temas completos para la familia en nuestro paguina web jw.org que explica cómo mejorar las relaciones familiares paso a paso. ¿Le gustaría que le muestre cómo es? Podemos verlo juntos en un par de minutos y, si le gusta, puede seguir aprendiendo a su ritmo.

 

Persona: Sí, esta bien.

 

5. Empiece conversaciones

(4 mins.) PREDICACIÓN INFORMAL. Invite a la persona a una reunión (lmd lección 2 punto 3 Sea observador. ¿Qué le dicen de la persona sus expresiones faciales y su lenguaje corporal? ¿Da la impresión de tener ganas de hablar? Una manera sencilla de introducir una idea bíblica es preguntarle: “¿Sabía que...?”. Si alguien no quiere hablar, no insista. ).

[Situación: estás esperando el bus y hay una persona cerca que parece tranquila, no está distraída con el celular, y cruza una mirada contigo.]

 

Publicador: Buenos días. Qué calorcito, ¿verdad? Este sol no perdona ni en la mañana.

 

Persona: (sonríe levemente) Sí, de verdad. Y eso que apenas comienza el día.

 

[El tono amistoso y su lenguaje corporal indican que está abierta a conversar, así que aprovechas para introducir una idea bíblica de forma natural.]

 

Publicador: ¿Sabía que la Biblia predijo que viviríamos en tiempos así, con tanto cambio en el clima, los valores y hasta en cómo se trata la gente?

 

Persona: ¿Ah, sí? No sabía eso.

 

Publicador: Sí, de hecho, en 2 Timoteo 3:1-5 describe con mucha exactitud cómo sería la gente en “los últimos días”. Pero lo más bonito es que también habla de una esperanza: que Dios va a traer un mundo mejor. Justamente en nuestra congregación tendremos esta semana una reunión que habla de ese futuro prometido. Es gratuita y abierta al público. ¿Le gustaría recibir una invitación?

 

Persona: ¿Y qué hacen en esas reuniones? ¿Es como un culto?

 

Publicador: Buena pregunta. Son reuniones muy prácticas y positivas. Leen y analizan la Biblia, pero también enseñan cómo aplicarla a la vida diaria —por ejemplo, cómo tener paz en la familia, cómo manejar las preocupaciones, o cómo orar con confianza. No se pide dinero, ni hay presiones. Uno puede ir, escuchar, y si le gusta, seguir yendo. Aquí tengo una invitación con el día, la hora y el lugar. ¿Le gustaría asistir o tal vez ver cómo son en el sitio web?

 

Persona: SI ESTA BIEN

 

6. Discurso

(5 mins.) lmd apéndice A punto 9. Título: A los hijos que respetan y obedecen a sus padres les irá bien (th lección 16 Concéntrese en cómo solucionar los problemas y en animar a sus oyentes. ).

Título: A los hijos que respetan y obedecen a sus padres les irá bien

Lectura bíblica: Proverbios 1:8, 9; Efesios 6:1-3

Duración sugerida: 5 minutos

 

Introducción

Vivimos en un mundo donde a muchos jóvenes se les hace cada vez más difícil respetar la autoridad, incluso la de sus propios padres. Algunos sienten que sus padres no los entienden, o piensan que ya saben valerse por sí mismos. Pero, ¿qué dice la Biblia? ¿Y cómo puede ayudarles a los jóvenes a tener una vida mejor?

 

Hoy veremos que respetar y obedecer a los padres no es algo anticuado, sino una decisión sabia que trae beneficios reales. Analizaremos lo que enseña la Biblia y cómo estos principios pueden ayudar a resolver tensiones familiares y animar a los jóvenes a vivir mejor.

 

1. ¿Qué enseña la Biblia sobre obedecer a los padres?

Leamos Proverbios 1:8, 9.

“Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. Porque son una hermosa corona para tu cabeza y un collar para tu cuello.”

 

Aquí se nos anima a escuchar y valorar los consejos de los padres. No se trata solo de obedecer por obligación, sino de entender que esos consejos son valiosos, como una joya que embellece a quien la lleva. Muchos padres tienen más experiencia y desean sinceramente lo mejor para sus hijos.

 

Además, en Efesios 6:1-3, el apóstol Pablo dijo que obedecer a los padres no solo es correcto, sino que es el primer mandamiento con promesa: “para que te vaya bien y vivas mucho tiempo en la Tierra.”

 

2. ¿Qué problemas enfrentan los jóvenes al obedecer a sus padres?

Sabemos que no siempre es fácil. A veces los padres no se expresan bien, o los hijos se sienten presionados. También influye la presión de los amigos, las redes sociales y la idea de “independencia”.

 

Pero aquí es donde entra el poder de la Palabra de Dios. Cuando un joven empieza a ver la obediencia como una forma de agradar a Jehová y no solo de seguir reglas, su actitud puede cambiar. Y cuando los padres actúan con amor y paciencia, la comunicación mejora.

 

3. ¿Qué bendiciones reciben los hijos que respetan y obedecen a sus padres?

La Biblia promete que “les irá bien”. ¿Qué significa esto?

 

Paz en el hogar. Menos conflictos y más comprensión.

 

Confianza. Los padres tienden a confiar más en un hijo obediente.

 

Protección. Muchos consejos de los padres protegen de malas decisiones, amistades peligrosas o problemas graves.

 

Aprobación de Jehová. Él se alegra cuando un joven respeta la autoridad que Él mismo ha establecido.

 

Además, muchos jóvenes obedientes disfrutan de relaciones más fuertes con su familia, toman mejores decisiones y evitan consecuencias dolorosas.

 

Conclusión

Puede que no siempre sea fácil obedecer y respetar a los padres, pero la Biblia nos asegura que hacerlo trae muchos beneficios. A los hijos que respetan y obedecen a sus padres les irá bien. Así que, si eres joven, piensa: ¿Qué puedo hacer esta semana para demostrar más respeto y obediencia a mis padres?

 

Y si eres padre, recuerda que tu ejemplo de paciencia, cariño y guía amorosa puede hacer más fácil que tus hijos sigan este consejo bíblico.